Crece la reconversión de locales en viviendas turísticas en Logroño y el Colegio de Aparejadores la impulsa con una formación

Un bajo en el casco antiguo de Logroño que se anunciaba en una plataforma de alquiler vacacional

Ester Fernández García

18 de abril de 2025 14:07 h

0

El boom de los alojamientos turísticos en Logroño ha llegado hasta los bajos comerciales. La reconversión de los locales en vivienda, casi siempre para uso turístico, es una práctica que está creciendo exponencialmente en Logroño. En 2024, se tramitaron 24 solicitudes y el Ayuntamiento de Logroño terminó concediendo 17 licencias de cambio de uso, que se convertirán en 39 viviendas, de las que 24 se prevén inicialmente para uso turístico.

Estos datos confirman el claro aumento de esta tendencia, ya que en 2023 se registraron nueve expedientes de locales para su reconversión en 19 viviendas, 14 para uso turístico, mientras que en 2022 se cambió el uso de dos locales para dos viviendas. En lo que va de año 2025, el Ayuntamiento de Logroño ha recibido otros cinco expedientes de este tipo, que todavía no se han resuelto.

El aumento de locales convertidos en viviendas de uso turístico se está repitiendo por todo el país. En Logroño, además, se trata de una fórmula que permite la normativa específica, aprobada en 2021, que limita estos alojamientos a las plantas baja, entreplanta y primera de los edificios residenciales de vivienda colectiva. Esta modificación del Plan General Municipal sí permite los edificios completos de alojamientos turísticos, por lo que estos han pasado de 8 en 2020 a 17 en 2025, según datos del Gobierno de La Rioja.

Una formación específica para estos cambios de uso

Con este contexto, el Colegio de Aparejadores de La Rioja ha organizado varias formaciones dirigidas explícitamente a esta reconversión de locales comerciales en viviendas, en cuya presentación justifican precisamente “por el elevado coste de la vivienda y por la afluencia masiva de turismo”. Según presentan en la página web, el curso incluye cuestiones sobre la normativa y sobre la habitabilidad y diseño. En concreto, explican que abordarán la tramitación administrativa, la normativa de aplicación y montaje propio del proyecto.

Esta situación se da en medio de una crisis de vivienda a la que Logroño no es ajena. Sin embargo, ni este cambio de uso de locales comerciales ni el aumento del precio de la vivienda pueden justificarse por la falta de vivienda vacía. Según datos del INE (2021), en Logroño hay 4.584 casas totalmente vacías, a las que se suman otras 2.719 prácticamente vacías, ya que consumen menos de 250kwh anuales (el consumo de una nevera), lo que supone un total de 7.303 viviendas en una ciudad de poco más de 150.000 habitantes.

Dos locales comerciales dedicados a apartamentos de uso turístico en el barrio de Madre de Dios

El vecindario del Casco Antiguo de Logroño ha visto la formación del Colegio de Aparejadores como “una certificación de que algo está pasando, la afluencia masiva del turismo y la reconversión hacia la vivienda turística, y de que algo hay que hacer”. Ante ello, ven que la postura del Colegio de Aparejadores como una llamada y un impulso a esta reconversión de la ciudad con el objetivo de “generar más beneficio económico”. Entienden que los aparejadores con esto “están haciendo su trabajo”, pero le piden al Ayuntamiento de Logroño “que haga el suyo”: “Ante el objetivo directo de transformación urbanística en la dirección de los pisos turísticos como es este caso, la posición del Ayuntamiento es la de brazos caídos, le pedimos que nos defienda”. En este sentido, el vecindario critica que el consistorio haya “desistido” del estudio de pisos turísticos que prometió.

Aunque el Ayuntamiento de Logroño no aporta las ubicaciones de los expedientes, el aumento de los bajos comerciales como vivienda está creciendo en barrios de la periferia y humildes, como Madre de Dios. Este fenómeno de reconversión influye en los alquileres de los locales, ya que un piso turístico supone más beneficio inmobiliario, lo que empuja, como advierten vecinos y comerciantes, a un cambio de servicios y una pérdida del comercio de cercanía.

Es más fácil comprar una bebida energética que un litro de leche

Desde la asociación de comerciantes Logroño Casco Antiguo, la presidente Amaia Tomé, defiende que “lo que hace ciudad es la gente que vive en ellas”. Aunque puntualiza que está bien que vengan visitantes a conocer Logroño, observa, además de la subida de alquileres, que “el casco antiguo se está deshabitando y eso provoca que no se consuma en el comercio local”. “Los vecinos que hacen gasto en el comercio local, en la tienda de debajo de casa, son los que están desapareciendo”.

“Todos los servicios que se deban al vecindario ahora están dirigidos al turismo. Es más fácil comprar una bebida energética que un litro de leche”, advierte un vecino. Mientras los pisos turísticos aumentan en Logroño y llegan incluso a los bajos mientras el comercio de proximidad tiene que cerrar, los vecinos y vecinas alertan de la realidad de sus barrios y piden medidas de protección al Ayuntamiento: “Quienes están cambiando la piel de la ciudad no son los vecinos. La ciudad está siendo moldeada por agentes e intereses ajenos al vecindario”.

Etiquetas
He visto un error
stats