Las relaciones de las administraciones con los medios de comunicación siempre han estado en el punto de mira. El apoyo a unos u otros en función de la composición del consistorio, la asfixia a la que someten a otros y las presiones que se ejercen para el control de la información, siempre han sido fruto de debate en la calle pero pocas veces habían llegado al debate político.
Ha sido Cambia Logroño quien ha traido este asunto al pleno municipal planteando la realización de una auditoría en la que se aclare cada una de las partidas que se destinan a los medios en el ámbito de la publicidad, las subvenciones o la promoción de eventos. Planteaban también la creación de una Mesa de la Informaicón y la Comunicación en la que estarían presentes los grupos políticos, los representantes de la prensa y los trabajadores y directores de medios para establecer los criterios objetivos necesarios para que ese reparto de fondos sea justo y equitativo.
Para el Partido Popular, esa mesa no sería otra cosa que un mecanismo “de control político” que empeoraría un sistema que, según sus palabras, es “el más objetivo, más independiente y más legal” que puede haber. Ha recordado que hasta el año 2011 eran los políticos los que se reunían directamente con los medios para establecer esas partidas mientras que ahora, se realiza por concurso público.
Ha olvidado detallar que esos concursos públicos tienen unas bases que condicionan en gran parte los medios que entran y los que no. Tampoco ha mencionado que, tanto los eventos como las subvenciones, convenios o publicidad de Logroño Deporte y el Teatro Bretón, quedan fuera de esos concursos públicos y se siguen adjudicando mediante la negociación directa entre responsables políticos y medios de comunicación.
Según Javier Merino, concejal responsable de estas partidas, no se hace ya “ni una sola reunión en restaurantes” ni ningún tipo de negociación directa. Asegura también que todas las partidas, incluso las más pequeñas, aparecen reflejadas en el apartado de Transparencia de la web municipal, por lo que no ve necesaria la realización de una auditoría.
Gonzalo Peña, concejal de Cambia Logroño, mantuvo una defensa beligerante de su postura argumentando que “los fondos públicos no pueden ir destinados a favorecer a unos y perjudicar a otros, ejerciendo presoines intolerables a medios mediante llamdas o reuniones”. En su opinión, no se está diferenciando entre información y publicidad por lo que “debe detallarse cada euro incidiendo en la pluralidad informativa y acabando con las negociaciones opacas”.
Alegaciones de PSOE y Ciudadanos
El Partido Socialista mostró su apoyo a esta propuesta de Cambia con una alegación. En su opinión, la auditoría debe ser interna y no externa como defenddía Peña porque “son datos que se pueden obtener de forma interna y así se consigue ahorrar”.
Por su parte, Ciudadanos planteó que la Mesa estuviese compuesta únicamente por los partidos políticos y los representantes del sector (periodistas y agencias de comunicación) y no por los directores y trabajadores de medios ya que, en su opinión, esa composición “sería más efectiva y tendría un carácter más técnico”.
También el PR+ apoyó esta propuesta aunque Rubén Antoñanzas manifestó su intención de no participar en esa Mesa.
Cambia Logroño aceptó las aportaciones de sus compañeros de la oposición, por lo que la medida salió adelante con el único voto en contra del PP. De esta forma, en los próximos meses se realizará la citada auditoría y se hará pública en la web municipal, a propuesta de los socialistas. También se constituirá la Mesa de la Información con carácter trimestral y reuniones extraordinarias en los grandes contratos de fiestas en San Bernabé y San Mateo.
Curiosamente, el debate acabó con un regalo. Peña entregó a Merino un libro que había leído mientras estudiaba Periodismo: 'Los cínicos no sirven para este oficio' de Kapuscinski.