El Pleno del Ayuntamiento de Logroño ha aprobado su sesión ordinaria correspondiente al mes de noviembre, la solicitud a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A. la emisión, con motivo de la conmemoración del V Centenario de la Puerta de Carlos V, de un sobre con sello cancelado con un matasellos especial del primer día de circulación oficial.
La moción inicial presentada por el Grupo Municipal del PR+, referente inicialmente a la emisión de un sello, fue ampliada mediante enmienda de modificación por el Grupo Municipal Popular para añadir el sobre con sello y matasellos con el objetivo de que se dé una mayor difusión en el ámbito nacional al entorno de la Puerta de Carlos V, también conocida como Puerta del Revellín o Puerta del Camino.
En 2024 será el V Centenario de la construcción de esta puerta, un elemento de gran valor patrimonial y uno de los baluartes del casco antiguo de la ciudad y que fue financiada por el emperador Carlos V tras su aprobación en 1523 durante su segunda visita a Logroño. Esta puerta representa, actualmente, el único acceso al antiguo recinto amurallado de la ciudad en el que cada año, en día de San Bernabé, se recuerda la gesta de los logroñeses y logroñesas durante la defensa en 1521 ante el asedio francés.
También existieron otras puertas como la mencionada, como la Puerta Vieja o Puerta de San Blas o la Puerta de San Francisco, emplazamientos por donde transitó el emperador Carlos V y en los que, en las próximas semanas, se colocarán unas placas identificativas con motivo del V Centenario de la concesión de las Flores de Lis a la ciudad, que se conmemora en 2023.
La Puerta de Carlos V forma parte del Listado de Bienes Arquitectónicos Protegidos de Logroño, que próximamente será revisado y actualizado para incorporaraquellos que han sido reconocidos como singulares, además de edificios históricos que no aparecen en el listado actual. También se tendrán en cuenta otros elementos exteriores o interiores que deban ser protegidos por su relevancia arquitectónica, así como arquitectura industrial o nuevos entornos arquitectónicos.
El objetivo es trasladar a la sociedad la importancia de este patrimonio y ponerlo en valor como parte de nuestra cultura, para lograr su protección patrimonial y conservación. Se trata de identificar y proteger de la forma más eficaz posible aquellos bienes arquitectónicos del término municipal porque forman parte de la singularidad y señas de identidad de nuestra ciudad.
El plazo completo del proceso está previsto que culmine en un año y se realizará en varias fases. Una primera fase se llevará a cabo por parte de los técnicos municipales, que desarrollarán un documento inicial incorporando nuevos elementos en el catálogo. En una segunda fase, se organizarán mesas de trabajo en un proceso participativo a través del Consejo Social. El Ejecutivo prevé incluir partidas en los presupuestos destinadas a la asistencia técnica para culminar ese proceso.