Reyes, trajes y cabalgatas han dado mucho que hablar los últimos días a lo largo y ancho de la geografía española. La importancia del contenido quedó en un segundo plano ante los diferentes revuelos causados por el continente. Y Logroño tampoco fue una excepción. Aquí no hubo reinas magas, ni trajes fluorescentes y prohibición de animales. Pero tampoco hubo helicóptero. Y eso en Las Gaunas no se perdona.
Un Trending Topic y cientos de opiniones después, Rioja2 ha querido conocer las explicaciones del Ayuntamiento, por qué el helicóptero no llegó a Logroño en un día de sol radiante y por qué no se avisó hasta el último momento si todo hacía indicar que la decisión se había tomado días antes.
Miguel Sáinz, concejal de Festejos, asume en primer lugar todas las críticas recibidas a lo largo de los últimos días. “Entendemos perfectamente la decepción de niños y padres, asumimos sus quejas por la desilusión y la falta de información y somos los primeros en lamentar profundamente que el helicóptero no pudiera llegar pero realmente la Sierra madrileña estaba intransitable”, asegura.
Helicópteros militares y civiles
Cuando algunos éramos niños, el helicóptero no fallaba ningún año, porque era militar y despegaba en Agoncillo. Pero hace cerca de diez años entró en vigor una nueva normativa que prohibía que una persona civil montase en estos helicópteros. A partir de este momento, se empezó a recurrir al helicóptero privado, con base en Madrid porque, según Sáinz, “no hay ninguna base aérea más cercana que cuente con uno con licencia para vuelos urbanos”.
Exite una alternativa al vehículo privado y es el helicóptero de Protección Civil pero este año tampoco se contaba con ese plan B. “Aunque el de Protección Civil tiene también una normativa similar a la militar, podría haberse recurrido a él pero, como todas las aeronaves, cada X años tiene que pasar un exhaustivo control técnico por lo que lleva varios meses fuera de servicio y el que le sustituye no tiene capacidad para este tipo de vuelos”, explica el concejal.
¿Cuánto cuesta el helicóptero?
Ante las previsiones del tiempo, se pensó también en traer el helicóptero unos días antes pero el Ayuntamiento estimó que tenerlo una semana parado en Logroño suponía un coste excesivo y dificilmente asumible en este momento. “El helicóptero cuesta cada año entre 18.000 y 20.000 euros, pero si lo traemos antes, cada día que está aquí aparcado nos cuesta entre 2.500 y 3.000 euros más”, detalla Sáinz. Un coste que asume el Ayuntamiento aunque es una empresa privada, Radio Rioja, la que realiza la contratación.
A pesar de todo, se intentó traer el domingo por la mañana, dos días antes. El piloto salió de Cuatro Vientos hacia Logroño y, ante la imposibilidad de atravesar la Sierra madrileña, lo intentó por una ruta alternativa, vía Zaragoza. “Tampoco por allí fue posible porque se encontró con grandes bancos de niebla, algo que es mucho más imprevisible. Arriesgó hasta el punto de que la empresa tuvo que enviar un camión a su encuentro para guiarlo de vuelta a la base amodo de plataforma en tierra”.
¿Por qué no se avisó hasta el último momento?
Sáinz asegura que si no se avisó antes fue porque se quisieron agotar antes todas las opciones. “El piloto durmió incluso junto al helicóptero para intentar despegar el mismo martes por la mañana, aunque tuvieramos que retrasar la llegada, pero fue totalmente imposible y a las 9,20 horas tomamos la decisión”.
“Entendemos la sorpresa y la incomprensión de la gente, sobre todo porque ese mismo día hubo helicópteros militares del Belma III volando aprovechando el buen tiempo pero estas son todas las explicaciones que dejan claro que se intentó por todos los medios pero fue imposible”, insiste el edil responsable. “Pero en absoluto nos rendimos y ya estamos trabajando para buscar la alternativa para garantizar que el año que viene haya helicóptero, intentando incluso un permiso especial para usar uno militar a pesar de la normativa”.
¿Por qué no estuvo la alcaldesa?
Por último, muchas voces críticas han acusado a la alcaldesa de haberse escondido, afirmando incluso que estaba en el campo de fútbol y no llegó a salir. “La alcaldesa no estuvo porque no fue la ocasión”, zanja Sáinz, “no siempre ha estado presente y, en cualquier caso, yo estuve allí en todo momento en representación del equipo de Gobierno como concejal responsable”.