Isabel, madre de un alumno de Salesianos, que a veces hace el trayecto a pie desde su domicilio, está decidida: “El año que viene sacamos al niño del colegio. Encontramos ratas y culebras a diario, algunas dentro de las instalaciones del colegio, y hemos tenido que llamar a la policía hace unos días porque había un venado muerto en el camino. Es una vergüenza, un foco de infecciones”.
Fuentes del Ayuntamiento aclaraban, por su parte, que mientras el terreno dentro del cual se ubican los accesos no sea urbano no será posible realizar otras mejoras (han cercado la acequia y asfaltado un tramo). El blog de la Asociación de Vecinos de La Cava-Fardachón ha sido un foro en el cual padres, propietarios de fincas colindantes al colegio y vecinos en general han expresado inquietudes y diferencias de opinión al respecto.
El año pasado, el acceso al colegio de los Salesianos ya era difícil. Este año muchos padres lo tachan de “impracticable”. Y son cien los que lo hacen todos los días a las nueve de la mañana y a las cinco de la tarde. “Nosotros hemos tenido que adelantar el horario, yo llevo a mis hijos a las ocho y media de la mañana, con el madrugón añadido y el lío que eso conlleva, sólo para evitar el atasco de las nueve”, cuenta otra madre. “La verdad es que me encuentro yo el follón cuando regreso, y siempre a la hora de la salida, pero algo es algo”, lamenta.
Otro padre de la zona, con una hija en edad de ir a la guardería, explicaba también que ha tenido su encuentro con una rata: “Era tan grande que hasta yo me llevé un susto, y la cría pensaba que era un perro; aquello es un auténtico desastre”.
MODALES AL VOLANTE
Dado que ir andando puede ser una odisea, al final prácticamente todos los padres han optado por el coche. El problema es que dos utilitarios no caben en el punto final del trayecto. Si, como sucede a diario, coinciden con el autobús escolar, el caos está garantizado.
Fuentes del centro educativo confirman que el tema se ha tratado en una reunión con los padres. “Afortunadamente, hay padres muy educados, pero también hay quienes se aprovechan y lo hacen todo peor. Nosotros permitimos a los coches que entren en el aparcamiento -privado- para que lo tengan más fácil, pero en lugar de entrar ordenadamente, como les pedimos, dejan los vehículos donde les parece y dificultan el acceso del autobús escolar, que tiene prioridad”.