Los técnicos del Ayuntamiento de Logroño han declarado al edificio de Gran Vía nº 25 como ruina inminente después de que varios peritos capitaneados por el arquitecto municipal Alberto Alcoceba, estudiaran la situación del mismo in situ. Y es que el inmueble presenta los forjados posteriores destruidos, están calcinados más de un tercio de edificabilidad del edificio, con estructuras reventadas y con peligro real y cierto que ha obligado al Ayuntamiento a la declaración de ruina inminente.
Así lo ha confirmado el propio alcalde de Logroño, Tomás Santos, a los 26 vecinos propietarios del inmueble nº 25 de Gran Vía que el pasado sábado quedó destrozado tras una explosión de gas que se ha cobrado la vida de los cuatro miembros de una misma familia. Los vecinos esperaban a las puertas de la Sala de Usos Múltiples del Ayuntamiento de Logroño para reunirse con los responsables municipales. Las horas de insomnio, cansancio y preocupación han hecho mella en muchos de los rostros de unas personas que lo han perdido todo aunque conservan la vida tras el trágico suceso del sábado.
Santos comentaba que esa misma mañana se había desplazado de nuevo al lugar de la tragedia. Allí ya les había notificado la declaración de ruina inminente del edificio a los propietarios pero se haría de una forma oficial en la reunión. Además en ese encuentro, el consistorio les ha dado la opción, tal y como queda contemplado en la ley, de que inicien ellos mismo el derribo y lo dejen en manos del ayuntamiento.
Es una decisión que deberán tomar en 48 horas aunque lo más corriente es que dejan la responsabilidad subsidiaria del derribo al propio consistorio. Una vez pasado el plazo, el jueves, se procederá a iniciar el derribo.
“Hay dos negocios instalados en los bajos del edificio, una tienda de moda y una floristería, que nos han solicitado más tiempo para llevar a cabo el desalojo de las pertenencias que están dentro de los establecimientos” ha dicho el alcalde que ha aclarado que el derribo es total, también los bajos, aunque “nos podemos permitir mientras comienza el proceso de derribo del edificio esperar un tiempo prudencial para que ellos tengan tiempo de trasladar sus pertenencias”.
El informe de los técnicos del Ayuntamiento deja muy claro que la situación del edifico es muy peligrosa en esto momento. El propio arquitecto ha asegurado a Santos que hay una posibilidad de desplome cierto y real de uno de los edificios de arriba que podría venirse abajo. “Con lo cual, hay que proceder al derribo”.
El alcalde ha destacado el comportamiento ejemplar de los vecinos “a pesar de lo que tienen encima, son consciente de que es un accidente y nosotros como ayuntamiento estamos tratando de facilitar todas las gestiones y que estén informados en todo el momento”.
REALOJOS
El edificio nº25 de Gran Vía fue desalojado tras la explosión de gas. En él vivían en ese momento 26 personas. La mitad de ellos fueron alojados por familiares y la otra mitad lo hizo en hoteles, pensiones y en pisos de realojo del ayuntamiento.
Una de las propietarias de uno de los pisos de la segunda planta aseguraba a Rioja2.com al término de la reunión que todavía no se había concretado nada y que había que expirar el plazo de 48 horas para saber quién derribaría el edificio. La vecina se ha mostrado muy agradecida al Ayuntamiento de Logroño “por hacer todo lo que ha estado en su mano por nosotros, nos han ayudado mucho”.
Serán los seguros privados que cada vecino tenía contratado los responsables ahora de las posibles indemnizaciones. Cuando finalice el derribo que correrá a cargo del consistorio, ellos serán los propietarios del solar que quede tras el desescombro.