“Es una decisión de arriba, pregúntale al Consejero Burgos”. Esta fue la respuesta que Carlos Alonso, gerente del Instituto Riojano de Vivienda (IRVI), le dio a José Luis Prado, concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Logroño, cuando le llamó por teléfono pidiendo una explicación sobre la ruptura del convenio de colaboración entre el IRVI y el Ayuntamiento en la Bolsa de Alquiler de Vivienda.
Prado intentó llamar a Antonio Burgos, consejero de Vivienda, pero en varias ocasiones le comunicaron que estaba ocupado hablando por teléfono. No pudo hablar con él. Una actitud que no entiende Prado porque insiste en que la relaciones entre Consejería, Gerencia de IRVI y Ayuntamiento de Logroño siempre han sido buenas. De hecho, fue el propio Burgos quien nombró vicepresidente del IRVI a Prado.
Por ello, el concejal no entiende como siendo vicepresidente del IRVI ha tenido que enterarse por los medios de la ruptura del convenio tras una rueda de prensa del gerente Carlos Alonso.
El objeto del desencuentro es la Bolsa de Alquiler de Vivienda comprementaria que va a poner en marcha el Ayuntamiento. En el último Consejo de Administración del IRVI se puso sobre la mesa la necesidad de reducir la morosidad que exise en la Bolsa de Alquiler. Sin embargo, desde el Ayuntamiento entendían que con los requisitos establecidos en el convenio de alquiler se quedaba fuera parte de la población como los trabajadores sin contrato indefinido que no podía se avalada por optar a una vivienda de la Bolsa. Por ello, crearon la Bolsa complementaria aunque no se lo comunicaron al gerente del IRVI.
“Encontramos una aseguradora que corría con todos los riesgos y que es la misma con la que trabaja el Ayuntamiento de Madrid” informa Prado, “la Bolsa complementaria es una medida establecida por el Ayuntamiento que no tiene que dar cuenta de sus medidas a ninguna otra administración”.
¿Por qué, entonces, el IRVI ha tomado esta decisión?. Prado lo tiene claro: todo esto se debe a una guerra política y es una medida de presión por parte del Gobierno de La Rioja contra el Ayuntamiento de Logroño. A juicio del concejal, se priman los intereses políticos por encima de los de los logroñeses. Por ello: “Estoy convencido de que el enemigo número uno de los logroñeses es el Partido Popular” ha dicho Prado, ya que esta decisión afecta a miles de familias.
“Espero que Burgos recapacite”, pero si esto no es así, en las próximas horas se reunirán los técnicos del Ayuntamiento para ver si la Oficina Municipal de Vivienda puede continuar proporcionando como hasta ahora el servicio de Bolsa de Alquiler. A partir del 1 de enero de 2010, existirán dos Bolsas de Alquiler de Vivienda independientes y no complementarias. En la actualidad, los ciudadanos de Logroño se benefician de la subvención del impuesto del IBI y del pago del seguro de hogar, gastos que sufraga el IRVI. El Ayuntamiento proporciona el personal de la Oficina y la gestión. Con la llegada del año nuevo, esto no será a sí, aunque Prado ha expresado que el consistorio hará un esfuerzo para que los ciudadanos no se vean afectados por la separación.
“Lo que ha molestado al Gobierno regional son los buenos datos de la Oficina de Vivienda de Logroño, que ha gestionado unas 300 viviendas durante el año pasado y que ha conseguido bajar los alquileres a una media 370 euros”.
Prado ha afirmado que la postura del Gobierno de La Rioja ha generado tensiones entre el personal del IRVI ya que “todavía siguen quedando personas que no soportan estas formas de ser en política” y ha dejado caer que en las próximas horas habrá cambio de personal en el IRVI.