Se llama Javier, tiene 33 años y es de Logroño. Su relación con la cocina confiesa que empezó casi desde que “tengo uso de razón”. Y de hecho, sus primeros recuerdos se sitúan en la cocina “ayudando o más bien estorbando a mi madre. Me encantaba trastear e intentar hacer las cosas que hacían mi madre y mis abuelas, unas veces con éxito y otras bordeando la tragedia”.
Esos 'trasteos' en la cocina han convertido a Javier en el ganador del concurso Culinary Experience organizado por Isabel. Reconocimiento que recibe “con un orgullo enorme”. Todos los participantes, recuerda, debíamos elaborar una receta utilizando como mínimo un producto de la gama de conservas Isabel. Podíamos elegir entre atún, caballa, mejillones y anchoas. Yo escogí mejillones al natural para elaborar la receta que ha resultado ganadora.
Un amor por la cocina que le ha llevado a poner en marcha un blog Kid Cocinillas.es. “A lo largo de los años no he parado de experimentar, estudiar por mi cuenta y probar cosas nuevas. Podría decirse que mi blog es mi manera de dar salida a mi creatividad en la cocina, de que mi vocación frustrada no lo sea tanto. Para mí es casi terapéutico, me relaja más que nada y disfruto cada minuto que paso cocinando o preparando nuevas entradas. Trato de que sea divertido y desenfadado porque así concibo la cocina, algo con lo que disfrutar y divertirse, sin presiones, solo satisfacción”.
Este trabajador social da rienda suelta a su pasión culinaria a través de su blog. En el, explica, quiero compartir con el resto de la gente recetas sencillas pero con un toque distinto. Recetas distintas a la que podrías encontrar en otros blogs con un toque de humor y una cercanía con mis lectores“.
Una afición, la cocina, que le permite a este logroñés dar salida a su creatividad “y evadirme y relajarme cuando estoy agobiado o estresado. Meterme en la cocina un par de horas me relaja muchísimo”. Además de ocupar un lugar importantísimo en su vida. “Después de mi novia, mi familia y mis amigos, la cocina es lo que más me hace disfrutar. Es mi terapia antiestrés, mi vía de escape a todos mis agobios”. Cada minuto que paso en la cocina pensando y preparando recetas para el blog, me hace disfrutar como un enano y eso es lo que trato de plasmar en mi blog, el amor que siento por un mundo tan apasionante como es la cocina“.