El concejal del Partido Riojano (PR+) en el Ayuntamiento de Logroño, Rubén Antoñanzas, ha presentado las conclusiones de su grupo municipal sobre la comisión del Centro de la Cultura del Rioja (CCR) y ha exigido la “reapertura urgente” del centro “en las mejores condiciones”.
Como ha señalado en rueda de prensa, el CCR “se debe convertir en un espacio único sobre la cultura del vino de Rioja, la gastronomía y nuestras costumbres, un centro que combine tradición y vanguardia, que sea una de nuestras señas de identidad y un revulsivo para Logroño”.
Ha recordado que “el Partido Riojano realizó una enmienda, que fue apoyada por el pleno, para que la Comisión, además de centrarse en las circunstancias que han motivado el cierre del Centro de la Cultura del Rioja, también debatiese en positivo sobre el futuro del espacio entre los Grupos Municipales”.
Antoñanzas discrepa con la presidencia de la comisión sobre “la necesidad de presentar las conclusiones y dar por finalizada esta parte de los trabajos de la comisión, cuando no se conocen aún las consecuencias económicas que la decisión política de cerrar el CCR, tomada por el equipo de Gobierno, pueden tener”.
Para el regionalista, “el CCR es un lujo para la ciudad, un elemento muy valioso que nos transporta a la esencia de la cultura del vino. Se diseñó para ser nuestro referente turístico, nuestra punta de lanza para atraer visitantes al interior del casco, debía ser el motor del comercio en esa zona tan querida por los logroñeses”.
Sin embargo, “el equipo de Gobierno decidió el Cierre del Centro de Cultura del Rioja, aludiendo a las goteras y a la seguridad de los usuarios”, ha apuntado Antoñanzas. El edil considera que “Gamarra no ha creído nunca en este proyecto ni ha hecho nada para sacarle partido”.
“El centro ha estado años cerrado, con lo que eso supone de abandono en cuanto al mantenimiento. Es lamentable que nuestra alcaldesa no apueste por esa parte tan importante de Logroño”, ha argumentado el edil.
Respecto a las humedades, Antoñanzas cree que “podemos concluir que las deficiencias del CCR eran conocidas por el Ayuntamiento y que la empresa adjudicataria de la gestión del CCR cumplió con su cometido, ya que describió, avisó y comunicó de forma correcta al Ayuntamiento de todas esas cuestiones, tal como recogía el contrato de adjudicación”.
El concejal del PR+ ha informado de que, “una vez finalizado el centro, durante casi cuatro años el edificio permaneció cerrado. En ese tiempo, no queda acreditada la existencia de mantenimiento municipal ni un control sobre las instalaciones”.
Antoñanzas cree que “un edificio precisa ser habitado, ser probado, un periodo tan largo de inactividad indudablemente generó el deterioro del edificio e impidió que, de existir deficiencias, se solucionasen en garantía”.
Para Antoñanzas, “la decisión de no abrir el CCR fue política. El gobierno de Gamarra en 2011 recibió el edificio terminado y con un proyecto definido sobre los objetivos que se querían plantear en este edificio, pero no quisieron ponerlo en funcionamiento, sin duda, pretendiendo minimizar el esfuerzo realizado por la concejalía del casco antiguo que dirigía el Partido Riojano”.
Según sus palabras, “anteponer los intereses partidistas al de los logroñeses, además de retrasar la activación del casco antiguo, ha generado los problemas que estamos sufriendo en la actualidad”.
Respecto a si existieron otros usos diferentes al proyecto que se presentó, Antoñanzas ha valorado que “si se compara la memoria que acompañaba al proyecto que ganó el concurso y la de actividades, se desprende que una parte de las acciones que se iban a desarrollar no se han realizado”.
Estudiada la memoria en el CCR, “se han realizado multitud de actividades que pretendían lograr que el Centro de la Cultura del Rioja comenzase a convertirse en un motor cultural, turístico y también económico para Logroño y esto, sin duda, beneficiaba al Casco Antiguo de la ciudad”.
El regionalista ha considerado que “el modelo que planteó el Gobierno no era el que propuso el PR+ en su diseño y distaba mucho de ser el elemento dinamizador para el que fue diseñado el edificio”.
Según su opinión, “la línea de trabajo y actuación de las empresas en los espacios públicos la tiene que marcar el responsable político, teniendo muy claros los objetivos”. En ese sentido, ha reseñado que “no apreciamos inclumplimiento entre las actividades realizadas por la empresa riojana y lo acordado con el Ayuntamiento en las condiciones del pliego”.
A juicio de Antoñanzas, “el equipo de Gobierno municipal ha sido el único responsable del cierre del CCR y de la mala gestión del mismo, que no viene del año 2015, sino que proviene desde el año 2012, cuando se dejó al CCR sin mantenimiento ni control ninguno”.
Por todo ello, el concejal regionalista recomienda en sus conclusiones al equipo de Gobierno “solucionar las deficiencias constructivas de forma inmediata y que no transcurra el año del cierre sin haberlas ejecutado”.
Asimismo, Antoñanzas ha solicitado que “abran vías de diálogo con la empresa y traten de llegar a una recisión del contrato con la empresa de mutuo acuerdo, sin que suponga coste económico para los logroñeses”.
Finalmente, el edil ha vuelto a insistir en la necesidad de “contratar una gerencia que trabaje en un proyecto realista y realizable, acordando los objetivos contando con profesionales del sector turístico y cultural, agentes sociales y económicos y responsables políticos”.