Lleva ya 18 años ejerciendo el voluntariado en la asamblea de Cruz Roja Española en Logroño. Allí, la holandesa Goonie Douze hace casi de todo. Trabaja en la oficina, da clases de castellano a refugiados, acompaña a inmigrantes al médico o a realizar gestiones, hace traducciones, ejerce de intérprete...Su dominio de varias lenguas y su voluntad de ayudar son bienes muy valorados en la ONG.
Goonie es sólo una de las numerosas voluntarias que colaboran con la asamblea. Con una gran sonrisa, asegura que trabajar aquí le hace “sentirse útil”, al permitirle ser parte otra vez, tras años jubilada, del mundo laboral.