Como en cualquier celebración que se precie no ha faltado el brindis con champán y por supuesto, el grito de “¡Viva San Fermín!” . Todos ellos, símbolos más que evidentes de que las fiestas han comenzado también para los que no pueden pasar estos días en la capital navarra.
“Aunque no estamos en Pamplona, nos sentimos orgullosos de estas fiestas y por eso las celebramos a nuestra manera”. Este es el principal motivo, según explica la Presidenta del Hogar navarro, Mª del Carmen del Río González, por el que esta tradición se lleva celebrando ya más de quince años.
Para las 86 familias que forman parte del Hogar navarro quedan por delante siete intensos días de fiestas. Las celebran a su manera. Se reúnen cada mañana para ver los encierros y tienen preparadas comidas en la Asociación, aperitivos y el sábado una misa en honor a su patrón. Aunque ellos mismos reconocen que no es lo mismo, así se sienten un poco más cerca de su querida Navarra.
Las fiestas de la comunidad vecina siempre han tenido también para los riojanos un gran atractivo. El concejal de Promoción de la Ciudad, Ángel Varea, ha reconocido que “son un pretexto para escaparnos unos días y empezar la ronda de fiestas del verano”.