La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha participado en la celebración del 75 aniversario del colegio Escolapias, “un centro que ha proporcionado a cientos de alumnos logroñeses un sentimiento que acompaña toda la vida, que va más allá de la función meramente académica, y hoy transmiten a nuestra sociedad desde varias generaciones”.
“Los colegios abren sus puertas a nuevos alumnos en un momento concreto de sus vidas, en una edad muy temprana, para ostentar la enorme virtud de no cerrárselas jamás a nadie de los que han pasado tantas horas y tantos años en sus aulas”, ha declarado.
La alcaldesa ha recordado así la importante huella que deja la educación temprana en nuestra personalidad, y ha destacado la trascendencia de la elección de la formación de los niños para sus familias.
“Logroño es una ciudad que se sustenta en la Libertad, un punto de vista desde el que debemos garantizar que los padres pueden ejercer esa libertad a la hora de tomar una de las decisiones más importantes en la vida: el modo en que quieren que sus hijos sean educados”.
“Estoy segura de que todos los alumnos y alumnas que han pasado por este centro desde 1943 guardan recuerdos, vivencias amistades y, en definitiva, un sentimiento que permanecerá intacto a pesar del tiempo, de pertenencia al colegio Inmaculado Corazón de María de las Escolapias de Logroño”, ha afirmado.
“Este sentimiento va estrechamente vinculado a los valores que históricamente ha abanderado este centro educativo, que inicialmente se centró en la educación de las mujeres, como quiso la fundadora de esta orden, Santa Paula Montal, quien luchó por la educación de las niñas bajo el precepto 'Piedad y Letras'”.
“Hoy, 75 años después de aquel primer colegio de Las Escolapias acomodado en unos pisos del número 11 de la logroñesa calle de Queipo de Llano, cada una de las personas que estudiaron y compartieron sus primeros años en este centro tienen su propio plan de vida, con sus ocupaciones, sus quehaceres, con sus preocupaciones, pero también con sus ilusiones”.
La alcaldesa ha ensalzado la formación en valores, “algo que no sucede en todos los colegios, ya que estamos presenciando cómo en algunos se extiende una intencionada formación más dirigida al odio, al victimismo y a la exclusión”.
“Valores es enseñar a pensar y no a qué pensar. De lo contrario, no surgirán generaciones libres -ha manifestado-. Valores es enseñar en igualdad, de lo contrario no crearemos una sociedad justa. Valores es enseñar el respeto al prójimo, se compartan o no las mismas posiciones”.
“De Escolapias han salido personas que jamás ya verán cerradas las puertas del que siempre fue, es y será su colegio, y ya solo con eso implica a lo largo de varias décadas han recibido una adecuada formación académica y en valores, que les hace recordar con cariño su infancia”.