Como un primer día de clase, los nuevos concejales buscaban sus sitios antes de arrancar la sesión. Los veteranos, la mayoría del PP, les iban indicando dónde debían colocarse. Nervios, corrillos y poca incertidumbre ante una sesión que se iniciaba ya con el guión escrito. La abstención de Ciudadanos daría la alcaldía al Partido Popular. Y así fue. Cada grupo presentó y votó su propia candidatura salvo Julián San Martín que no quiso presentarsee y, junto a sus tres compañeros, se abstuvo en la votación.
Antes de esa votación, los 27 concejales electos habían pasado uno por uno a jurar o prometer su cargo y recibir la medalla de la ciudad. También en este punto se perciben novedades. Tres de los cuatro concejales de Cambia Logroño optaron por la promesa por imperativo legal al ser nombrados. Gonzalo Peña lo hizo como “ciudadano partidario de un modelo de estado federal, republicano y solidario donde se antepongan la defensa de los derechos humanos y el medioambiente al beneficio económico de unos pocos”, Nieves Solana “por todas las personas que no han tenido sitio en esta sesión, que son las que me importan”, y José Manuel Zúñiga por los valores que representa el “ecologismo político”.
Al margen de este nuevo simbolismo presente en el Salón de Plenos, la entrada de Cambia Logroño se notó también en la calle. Decenas de personas jaleaban desde fuera el nombramiento de cada uno de sus cuatro concejales dejando claro que estos representantes serán la voz de la calle en la institución durante los próximos cuatro años.
Por su parte, la alcaldesa, una vez recogido el bastón de mando, se dirigió a todos los presentes en un discurso en el que apostó por el diálogo, las políticas dirigidas a las familias, el crecimiento económico y la transparencia. Especialmetne emotivo fue el momento en el que se dirigió a sus compañeros de partido, su presidente y sus familiares y amigos. Tuvo que interrumpir su discurso por las lágrimas que también asomaron a los ojos de Pedro Sanz, presente en la sesión de investidura.
La oposición pide un “diálogo real”
La cabeza de lista socialista en el Ayuntamiento, Beatriz Arraiz, destacaba que “aunque en su discurso, Cuca Gamarra haya hablado de diálogo en la legislatura pasada, lo cierto es que si algo ha faltado ha sido diálogo y debate en los plenos”.
Por ello, “no veo al PP con el talante suficiente para encarar la próxima legislatura con diálogo en un pleno más plural”. Arraiz también se ha referido a las políticas sociales que se deben hacer “con las personas como centro y no como hasta ahora lo ha hecho el PP”. Finalmente también ha recordado que “aunque Gamarra hable de Logroño como ciudad innovadora, lo cierto es que en nuestra ciudad se han ido empresas muy importantes por culpa de esas políticas”. Ha asegurado además que lo que preocupa al PSOE no son tanto las polítcias para las familias sino para las peronas.
Por parte de Cambia Logroño, Gonzalo Peña aseguraba que aunque el discurso de la alcaldesa ha sido “en un principio integrador, sabemos que se van a chocar en muchos aspectos porque han tenido actuaciones de opacidad con las que nosotros no coincidimos”.
El concejal de Ciudadanos, Julián San Martín, ha recordado que “Ciudadanos ha facilitado el acuerdo de investidura, pero no de legislatura”. Así, “ellos son gobierno en minoría y nosotros estamos en la oposición”. Por ello, “vamos a pedir diálogo” que es “lo que va a empezar a partir de ahora, nosotros no somos el socio preferente sino que vamos a hablar con todos y tampoco somos correa de transmisión del PP, estamos en la oposición y vamos a hacer una oposición constructiva con todos para apoyar lo que realmente sea mejor para los ciudadanos”.
Rubén Antoñanzas, único miembro del PR+ en el Ayuntamiento de Logroño, pidió también al grupo popular que haya diálogo entre todas las fuerzas “para llegar a acuerdos” porque “aunque se ha hablado de una realidad paralela en la que ha vivido el PP en estos últimos años, no ha habido diálogo, éste ha sido nulo”. Así, “confíamos en que a raíz de estos resultados empiece a haberlo”. Asegura que “los datos que ha dado la alcaldesa en su discurso de investidura no corresponden con la realidad y lo que es cierto es que perdemos grandes empresas”.