Los árboles de Primero de Mayo volverán a ser replantados en la plaza siguiendo el proyecto y el resto serán trasplantados a La Grajera, afirmó el PP en un comunicado. En estos momentos, los árboles han sido trasladados a fincas agrícolas, con su raíces protegidas y manteniendo las precauciones debidas hasta que se determine su destino definitivo. En todo momento se “ha cumplido con lo que estaba previsto en el proyecto aprobado y que los socialistas conocen perfectamente”.
Hay que tener “valor y poca vergüenza” para dar una rueda de prensa afirmando que algo “ha desaparecido” en la ciudad, cuando lo único que ha desaparecido en Logroño y nadie sabe dónde está “son las cuatro esculturas que el bipartito Psoe-Pr pagó con el dinero de todos los logroñeses”.
Intentar “sembrar dudas absurdas” respecto al destino de los árboles es únicamente una muestra “más del interés de los socialistas por desacreditar un proyecto que se convirtió en una de sus grandes mentiras”. El PSOE “engañó a los vecinos prometiéndoles que iban a llevar a cabo esta reforma. No lo hicieron y ahora no pueden soportar que haya sido el Partido Popular el que sí haya cumplido con su palabra”.
Crítica tras crítica
Todo han sido “crítica tras crítica”. Desde el principio, “asegurando que el PP no lo haría; posteriormente afirmando que había retraso en la obra e incluso que se había parado; más tarde atacando a las empresas que lo estaban ejecutando; y posteriormente cargando contra el resultado final sin esperar a que el proyecto se haya completado”.
Ahora le ha llegado el momento a los árboles, lo cual resulta “sorprendente” tras ver cómo actuaron los socialistas cuando tuvieron responsabilidades de Gobierno. Los responsables de “talar indiscriminadamente” más de doscientos ejemplares nada menos que en el espacio natural de La Grajera -además de en la calle Huesca, en avenida de la Paz, junto a la Casa de las Ciencias...- “intentan ahora que los ciudadanos piensen que todos los políticos son iguales”.
Pues no, en el Partido Popular “nos preocupamos por el medio ambiente; un respeto que no se basa en declaraciones grandilocuentes como hace el Psoe sino en hechos. Una labor callada pero eficaz”.