Este jueves, 17 de mayo, abrirá sus puertas el nuevo supermercado Lupa en el número 62 de la calle Jorge Vigón de Logroño. Los que quieran acceder a su interior, tendrán que subir un escalón de 12 centímetros, algo casi imperceptible para muchas personas pero que supone una barrera insalvable para quienes padecen una discapacidad.
“En el anterior establecimiento había una entrada lateral accesible pero la eliminaron al hacer la obra del supermercado”, denuncia uno de ellos, “al hacer la entrada principal por Jorge Vigón nos han condenado”. Desde Logroño Sin Barreras comparten ese malestar. “Enviamos una instancia al Ayuntamiento pero todavía no hemos tenido respuesta”, explica esta asociación, “entendemos que podían haber hecho el acceso principal por el lateral porque ahora, aunque se habilite esa entrada, no se ha tenido en cuenta la línea de cajas por lo que las personas con discacapacidad tendrán que pagar y después atravesar de nuevo todo el supermercado para salir por otra puerta”.
Desde el Ayuntamiento aseguran a Rioja2 que la licencia de actividad se está tramitando como cualquier otra y llegará cuando todo sea correcto. “Está previsto otra entrada accesible por otro lado del local y el Ayuntamiento hará, como siempre, las comprobaciones previas a cualquier concesión de licencia de apertura”, aseguran.
Lupa abre nuevo supermercado en Lardero
Explican que la entrada principal no puede ser accesible porque el local y la acera están a distinta cota, unos 12 centímetros, y no se ha permitido por parte de la comunidad de propietarios romper parte del forjado del garaje para ejecutar una rampa.
Rioja2 también ha hablado con los vecinos del edificio. Cuentan que se planteó a la dirección del supermercado que, para rebajar los 25 metros de forjado necesario para dejar la entrada por Jorge Vigón a cota cero, se debía rebajar también el portal del edificio, a lo que Lupa se negó.
Tanto el CERMI como Logroño Sin Barreras están siguiendo muy de cerca esta situación. Un grupo de personas con discapacidad tienen previsto acudir el jueves a la inauguración del supermercado para comprobar de primera mano la accesibilidad del nuevo supermercado. “Nosotros no queremos tocar el timbre o molestar a una cajera, queremos entrar como todos”, señalan.
“No queremos parches, lo que hay que hacer es controlar bien la accesibilidad desde que llegan los planos para evitar estas situaciones”, concluyen desde Logroño Sin Barreras.