Logroño registró el año pasado un total de 2.823 infracciones por dobles filas en la ciudad, tanto a través de las denuncias policiales -1.385- como del multacar -1.438-, lo que supone una media de 10 infracciones al día (descontando domingos y festivos).
El concejal de Inerior, Miguel Sáiz aseguró junto al jefe de la Policía Local de Logroño, Fernando Fernández Beneite, que “la doble fila castiga la agilidad del tráfico y pone en riesgo la seguridad de peatones y conductores”. “Estamos seguros de que si los conductores fueran conocedores, conscientes de los riesgos de aparcar en doble fila, tomarían nota y darían una vuelta más buscando sitio o incluso saldrían con más tiempo de casa para hacer ese recado”.
La doble fila en Logroño “es una infracción más extendida de lo permisible, una infracción convertida en costumbre por una minoría de conductores”, aunque confió en que “se irá reduciendo poco a poco con información y concienciación al conductor sobre los riesgos de dejar el coche en doble fila”.
En cuanto al multacar, explicó, actúa entre dos y cuatro días a la semana, una frecuencia que varía en función de las necesidades del operativo policial diario. Antes de la vuelta del multacar, el Ayuntamiento puso en marcha una campaña de preaviso. En este sentido, 301 vecinos recibieron “un carta de preaviso explicándoles los perjuicios de aparcar mal o en doble fila, la infracción cometida y la sanción económica que les hubiera correspondido si la denuncia se hubiese tramitado, que oscila entre los 60 o 200 euros en función del grado de afección a la seguridad vial y a la fluidez del tráfico.
El multacar detecta tanto las dobles filas como los vehículos mal estacionados en dos aspectos, “en estacionamientos, que se denuncian en primera pasado los prohibidois, y para controlar las dobles filas, el multacar realiza dos pasadas y denuncia a los vehículos que en la segunda continúan en doble fila”. “Pero si los vehículos en doble fila afectan a la seguridad vial, incrementando el riesgo de accidente o entorpeciendo seriamente la circulación, se sanciona en primera vuelta”. En primera vuelta, apuntó, se sanciona en calles preferentes, como Avenida de la Paz, Chile, Murrieta, Vara de Rey y Avenida de Colón.
Durante el 2013, el multacar estuvo plenamente operativo 9 meses (en enero, febrero y octubre estuvo sujeto a diversas mejoras y verificaciones, cambio de lente, software etc ). El dispositivo salió a las calles con una frecuencia media de 3,5 días a la semana, y detectó 1.968 infracciones, una media de 16 sanciones por día.
La mayoría de las sanciones del multacar, concretamente 1.438, el 73%, corresponden a estacionamientos en doble fila. A estas 1.438, hay que sumar las 1.385 detectadas por los agentes de policía, luego la doble fila en Logroño se saldó en el 2013 con un total de 2.823 infracciones.
La mayoría de esas dobles filas, (1.279 vehículos, el 89%) fueron sancionados en doble fila y primera vuelta por poner en riesgo la seguridad vial o entorpecer la fluidez del tráfico. La casuística es muy variada entre los sancionados en primera vuelta (doble fila junto a paso de peatones o junto a un semáforo, doble fila junto a parada de autobús, doble fila en ambos lados de la calzada, etc.) y vías preferentes. El restante 11% de las dobles filas, 159, fueron sancionadas en segunda vuelta por el multacar, no suponiendo riesgo alguno para la seguridad vial o alteración considerable de la fluidez del tráfico.
Con todo este desglose de datos, sorprende sin embargo que el consistorio no pueda facilitar los datos de recaudación. “No tenemos la cifra y es muy difícil dar ese dato”, zanjaba Sáinz.