El Ayuntamiento de Logroño ha aprobado un plan de emergencia tras el desastre que el fuerte viento provocó en el Parque Natural de La Grajera. El viento que alcanzó los 100 kilómetros por hora arrancó varios pinos de una zon del parque y dejó maltrechos otros muchos. Debido a la peligrosidad que representaban los que todavía habían quedado en pie, el Consistorio, asesorado por los técnicos municipales, decidió talar 195 pinos.
El Partido Popular de Logroño denunció hace unos días “la tala indiscriminada” de estos árboles y exigió al Ayuntamiento una reforestación inmediata.
El alcalde de Logroño, Tomás Santos y la directora de Trabajo, Concepción Arruga, han visitado la zona afectada por el temporal. Allí ya se ha despejado el terreno y se ha removido la tierra para la próxima reforestación. El Ayuntamento plantará 349 árboles en ese lugar y no sólo pinos sino también abedules, fresnos y sauces, tipos de árboles más preparados para soportar fuertes vientos que los pinos. Además, otros 200 árboles se plantarán por todo el Parque con lo que la reforestació alcanzará la cifra de 549 árboles.
Santos ha dedicado ha contestado a las críticas que ha recibido desde las filas de la oposición. “Me parece lamentable, oportunista e improcedente la actitud del Partido Popular, de la señora Gamarra y del señor Tutor al utilizar políticamente una situación de emergencia” y concluye Santos “a la mañana siguiento nosotros sí que vinimos a ver los daños ocasionados por el temporal, algo que no hizo ningún miembros del grupo Popular”.
La concejala de Medio Ambiente, Concepción Arruga, ha recordado que la enorme pluviosidad de los días anteriores al temporal había provocado que la tierra estuviera empapada en más de 40 centímetros lo que propició que las raíces no se sujetaran con fuerza. “Los pinos que crecían en esta parte del Parque eran casi agujas, por lo que no aguantaron el fuerte viento” ha dicho Arruga.
“AQUEL DÍA VOLABAN HASTA LOS CONTENEDORES”
Joaquín Sánchez, funcionario y guarda del Parque de La Grajera, ha recordado aquel día de fuerte viento con estupefacción. “Al ver aquello daba ganas de llorar, no sabíamos que hacer si marcharnos a Logroño o quedarnos allí” ha dicho este guarda de 58 años que reconoce no haber vivido otra experiencia igual en los días que lleva de encargado del Parque. Sánchez asegura que todavía hay árboles maltrechos que se han mantenido y que “a los que más nos duele deshacernos de ellos es a nosotros, que trabajamos aquí”.
El guarda recuerda que aquel 24 de enero volaban hasta los contenedores y que los árboles se doblaban hasta el suelo debido al viento. “Dudo mucho que la velocidad del viento fuero sólo de 100 km/h, yo creo que se alcanzaron los 150km/h”.
Sánchez también ha informado que se han plantado más árboles allí donde el viento había destrozado alguno de forma puntal como en la zona de la cafetería o debajo de la antena.
En la zona más afectada, además de árboles, el Ayuntamiento colocará una fuente y elementos para el disfrute de los visitantes al Parque.