Ruido, mucho ruido, tanto ruido. Como imitando a la canción de Joaquín Sabina, los logroñeses dieron el do de pecho celebrando el triunfo de la Selección Española de Fútbol en el Mundial de Sudáfrica.
El civismo y el buen rollo reinaron en una fiesta en la que el alcohol estuvo muy presente. Pero la alegría por una victoria histórica evitó discusiones y peleas. La alegría, y el despliegue de policías nacionales, locales y agentes de protección civil que velaban por la seguridad de todos en