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La recogida puerta a puerta se asienta en Logroño: los pasos pendientes para 2024

Rioja2

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La recogida de residuos puerta a puerta lleva un mes y medio funcionando en la hostería del casco antiguo de Logroño. Los establecimientos sacan los cubos en los horarios establecidos y el servicio de limpieza los recoge, evitando que los contenedores se colmen de basura a las horas punta. Aunque tanto Ayuntamiento y hosteleros reconocen en que las primeras semanas fueron un caos, en un mes se han cuadriplicado los locales que se han sumado a esta nueva recogida de basura.

El primer día que se inició este sistema, el miércoles 4 de octubre, se recogieron 40 cubos y un mes después, el 5 de noviembre, fueron 164 cubos. No obstante, esta diferencia también esta marcada por el día de la semana; actualmente se recogen de media 80 cubos de lunes a miércoles, 105 jueves y viernes y los fines de semana se llega a los 150.

Hasta el momento, se estima que a través de esta puerta a puerta, actualmente exclusiva en la hostelería del casco antiguo, se recogen 980 kilos a la semana de envases ligeros, 2.000 kilos semanales de papel y cartón y 7.700 kilos de materia orgánica, los residuos que se tiran al contenedor marrón.

Las zonas de mayor participación son las zonas de San Juan y Laurel, donde el puerta a puerta llega prácticamente se sigue en todos los locales. En Portales ha ido aumentando la participación de manera paulatina mientras que los bares de Bretón de los Herreros son los más reticentes, “probablemente por la cercanía a los contenedores y porque es una zona de terrazas y pueden considerar los cubos molestan visualmente”, apunta el concejal responsable, Jesús López.

Menos contenedores en Bretón de los Herreros y recogida de vidrio

El siguiente paso de la implantación es precisamente la retirada de estos contenedores, frente a los cuales hay pancartas en un vecindario criticando la acumulación de basura. De hecho, los fines de semana se llegan a contar hasta 16. Aunque se decidirá con el estudio de los técnicos, el concejal estima que se puedan reducir en menos de la mitad para principios del próximo año.

Aunque el Ayuntamiento de Logroño está satisfecho, por el momento no está encima de la mesa extender el sistema a otros zonas de la ciudad: “es muy complicado poder trasladar a estas zonas, además tengamos en cuenta que toda la flota de camiones para la recogida tradicional”.

Lo que sí se está trabajando es en ampliar la recogida puerta a puerta a otros residuos. El ayuntamiento está teniendo conversaciones con una empresa para la recogida en los locales de los envases de vidrio durante la noche, en los locales de ocio nocturno y espera tener un acuerdo en el primer trimestre de 2024.

Un sistema incipiente por mejorar

El concejal de Medio Ambiente, Jesús López, es consciente de que todavía hay fallos que mejorar. Uno de ello es el cumplimiento de las franjas horarias para sacar la basura a la puerta de los locales por parte de los hosteleros y también de sus proveedores, aunque no se está valorando modificarlos puesto que fueron elegidos por el sector, sino hacer una labor de concienciación. “Si no cumplimos todas las partes generamos imágenes con basura en las calles en algunos momentos del día”, dice en referencia a alguna imágenes de denuncia en redes sociales.

El Ayuntamiento de Logroño también está trabajando en mejorar la coordinación con el servicio de limpieza, que limpian antes de la recogida quedando después restos que se quedan sin limpiar o limpian mientras los cubos están fuera por lo que el servicio se realiza de forma más deficiente.

“No cabe duda que todo es mejorable pero la realidad es que el sector empezó con reticencias y se ha ido corrigiendo y la mayor parte está encantado”, apunta López. Lo corrobora el vicepresidente de hosteleros de la calle Laurel que, preguntado por la valoración del sistema puerta a puerta, antes le pone nota: “un 8, funciona bien pero todavía quedan flecos”.

Los hosteleros confirman que permite que no haya basura acumulada y que, en general, están satisfechos, aunque reclaman aumentar la vigilancia por la noche porque a veces faltan cubos y mejorar la limpieza de las calles después de las recogidas. También esperan que este sistema pueda reducir el número de contenedores de Bretón de los Herreros, delante de los antiguos juzgados.