La acción transcurre en una época y lugar apenas explorados en el cine. En la dividida Alemania de 1956, cuando el muro aún no se ha alzado, dos estudiantes exploran secretamente el lado occidental de la ciudad y descubren con admiración la revuelta del pueblo húngaro en los noticiarios. Su lucha por la libertad despertará las simpatías de toda una clase de alumnos a punto de graduarse que, en solidaridad con sus vecinos europeos, deciden guardar un minuto de silencio en las aulas en honor a las víctimas, desafiando así las doctrinas ideológicas del Este.