Las once cofradías de Logroño celebran una Semana Santa dulce, la primera sin restricciones sanitarias, que ha llegado además con caras nuevas que buscan mantener viva la tradición.
“Ya está funcionando a pleno rendimiento”, celebra Francisco José Marín de Diego, Hermano Mayor de la Hermandad de Cofradías. “Se nota cómo la gente abarrota las calles”.
Una semana en la que lucir el trabajo y la dedicación de meses, con bandas ensayando desde octubre y portadores practicando desde enero y febrero, como pone en valor su Hermano Mayor.
“Estamos viviendo la Semana Santa como antes, en plena normalidad, como se hacía antes, sin pensar en nada más”, agradece en referencia a esta primera Semana Santa que se celebra sin restricciones sanitarias. “Por supuesto tenemos cuidado, cada uno sabe lo que tiene que hacer”. “Estamos muy contentos con las procesiones que se han ido realizando hasta ahora, creo que seguirán la misma tónica las que vienen”.
“Esta semana vemos, también, que no se va a suspender absolutamente nada”, agradece al tiempo. “Y si hace frío, nos abrigaremos como en las Semanas Santas de antaño”.
Marín de Diego apunta, además, que en este 2023 las Cofradías logroñesas cuentan con nuevas altas. Así, hay cerca de 4.000 cofrades en la capital riojana, este año se cuenta con entre 250 y 300 incorporaciones, con gran presencia de gente joven. “Hacía años que no había tantas altas, por la calle me preguntaba gente joven cómo podía apuntarse, se ve en el ambiente que estamos en un momento, por lo menos aquí en Logroño, en que las Cofradías van en aumento”.
Esta gente joven llega, generalmente, por una costumbre que va pasando de “generación en generación”. “Al que ve familiares en casa, les llama mucho más, ven que hay dentro de las Cofradías, cómo se vive”, explica. “El resto llega de muchas maneras, viendo las procesiones, es una vivencia, una tradición que a mucha gente le llama”.
Así, el Hermano Mayor ve garantizado el relevo generacional. “Vimos en la procesión del Domingo la cantidad de gente joven, hay mucha más gente joven que gente mayor desfilando”.
Dentro de las Cofradías, las mujeres año a año han ganado protagonismo, tanto como en Juntas de Gobierno como portadoras. “Además, como ven que hay más mujeres llevando, son más las que se animan”, celebra. “Creo que en la mayoría de Cofradías hay más mujeres portadoras que en el año pasado y se involucran más en todo: en las Juntas del Gobierno y en la actividad”.
La Hermandad de Cofradías vive, así, unas procesiones marcadas por la fuerte presencia de público, razón de ello fue el cambio del Encuentro entre La Dolorosa y el Nazareno.
Con todo ello, Marín de Diego llama a “mantener viva la tradición”. “Tenemos una labor que es sacar la Pasión de Cristo a la calle, es una catequesis en la calle, es una tradición que engancha porque la cuidamos, la intentamos mejorar y que sea atractiva, entre todos lo hacemos posible”, valora. “Creo que además trae riqueza a Logroño y tenemos que seguir tratando de continuar, que cada año sea más atractiva”.