La tramitación para una posible resolución del contrato con la empresa Serunión para la prestación del servicio municipal de comidas a domicilio podrá llevar “semanas o meses”, según cómo se vaya desarrollando el proceso, un tiempo durante el cual la firma seguirá prestando el servicio “con normalidad”, aunque, desde el Ayuntamiento “no bajaremos la guardia”.
Así lo ha avanzado este jueves el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Miguel Sáinz, quien ha dado hoy cuenta de que la Junta de Gobierno Local, como ya adelantó la alcaldesa en el pasado Debate sobre el Estado de la Ciudad, ha acordado desestimar las alegaciones presentadas por la empresa Serunión, del Servicio de comida a domicilio.
De este modo, se ha ratificado la penalidad de “muy grave” por la presencia de la bacteria “listeria monocytogenes” en uno de los menús analizados “que podría haber causado problemas de salud importantes”, según dicta el informe.
Este incumplimiento “muy grave” unido a otros dos incumplimientos tipificados como “graves” totalizarían las dos faltas muy graves en el periodo de un año, que darían lugar al inicio del procedimiento para la resolución del contrato.
Los incumplimientos “graves” fueron la variación del proceso de conservación (realizado mediante “un proceso térmico de abatimiento” mientras que el marcado por el contrato era la “pasteurización”) y la deficiente presentación de los alimentos.
Ahora, con la acumulación de dos faltas “muy graves” en el periodo de un año, los pasos que dará el Ayuntamiento de Logroño comenzarán con la incoación de un expediente para la resolución del contrato, del que formarán parte los informe de las Direcciones de Política Social y Contratación y los dictámenes de la Universidad de La Rioja y del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria.
Acto seguido, se hará la solicitud de informes de la Asesoría Jurídica y de Intervención a la propuesta de incoación; se dará audiencia al interesado contratista; si hubiera oposición por parte del contratista, “como parece que va a ser”, se solicitará un informe preceptivo del Consejo Consultivo de La Rioja.
Tras este informe, se alcanzará un nuevo acuerdo de la Junta de Gobierno Local, que será definitivo en vía administrativa e, inmediatamente, ejecutivo, salvo que se suspenda su ejecución. Un proceso que, dependiendo de las circunstancias, “podría llevar semanas o algunos meses”.
Miguel Sainz ha señalado que “desde que se detectaron las primeras quejas y sospechas de irregularidades, el Ayuntamiento ha actuado con diligencia, rigor y transparencia siempre en el marco de lo que dicta la Ley de Contratos”. Mientras todo el proceso se dirime, el portavoz ha incidido en que Serunión seguirá prestando el servicio “con normalidad, porque no podemos prescindir de ellos”.
Con todo, ha advertido que, desde el Consistorio, “no vamos a bajar la guardia”, y, como se ha venido haciendo en estos últimos meses, se van a seguir desarrollando análisis aleatorios y periódicos de bandejas de comida. En los últimos meses “no ha salido nada”, aunque ha recordado que se está analizando ahora el trozo de madera que se encontró en una de las barquetas “para determinar si hay causalidad entre su presencia y la comida”.