Cambia Logroño tiene claro que el cierre del CCR es “una nueva chapuza en la gestión del PP”. Consideran que “las explicaciones de ayer parecían en algún momento de El Club de la Comedia” ya que la concejal Pilar Montes se limitó a anunciar el cierre sin dar más detalles sobre las obras, asegurando incluso que no había eventos programados en verano, “cuando todo el mundo sabe que es la época en la que mejor funcionan este tipo de instalaciones”.
Su portavoz, Gonzalo Peña, ha desvelado además tres informes de la Dirección General de Arquitectura del Ayuntamiento de Logroño respecto a la situación del Centro de la Cultura del Rioja. Informes que incurren en contradicciones y dejan claro, en su opinión, “que las goteras son sólo una excusa y lo que está pasando es que el PP vuelve a salir al rescate de sus amigos porque esto no es rentable y no funciona tal como se está haciendo”.
En concreto, el primer informe, con fecha 19 de mayo de 2016, pone de manifiesto la improcedencia de las reclamaciones de la empresa, tanto en lo referente a las deficiencias técnicas como a las pretensiones económicas. El documento incidía también en el hecho de que fue la propia empresa Sapje la que instaló los sistemas de control, detección y extinción de incendios y el Plan de Emergencia. Indica por último que, si fuera necesario acometer alguna reparación, se haría sin suspender las actividades.
Sin embargo, pocos días después, el 6 de junio, aparece un nuevo informe, no tan extenso y riguroso como el anterior, apenas un folio. En este se informa únicamente de que la UT Sapje-Osga ha presentado un nuevo plan de autoprotección y solicita nuevamente la modificación por fallos en algunas instalaciones. Transmiten además la existencia de goteras en el patio central.
El último informe es del 13 de junio, de nuevo firmado por la Dirección General de Arquitectura. Sin estudio de incidencias y sin detallar la situación de las instalaciones ni el coste o tiempo de los trabajos necesarios, se decide suspender la ejecución del contrato “al menos durante el tiempo mínimo pero indispensable para subsanar las deficiencias”.
Es decir, en menos de un mes, el Ayuntamiento pasa de desestimar las reclamaciones de la empresa para acometer las reformas necesarias a cerrar el centro.
Ante todo esto, Cambia Logroño ha pedido explicaciones a la empresa y a la concejal responsable, Pilar Montes, a la que pedirán incluso la dimisión si el contrato se suspende definitivamente “por incompetente, por irresponsable y por mentir”.