El Ayuntamiento de Logroño cerró sus cuentas del ejercicio 2014 con un superávit de 10,51 millones de euros, una situación de 'números azules' que, como ha destacado este miércoles la alcaldesa Cuca Gamarra, “se da por tercer año consecutivo, tras cuatro anteriores de números rojos”.
Gamarra ha informado sobre la situación económica del Ayuntamiento, que queda reflejada en la liquidación del Presupuesto del año pasado. “Es la prueba de nuestra solvencia, de cómo hemos sabido darle la vuelta a unas cuentas públicas que encontramos en una posición delicada, con déficit y con un plan de reequilibrio económico financiero que el Gobierno anterior había tenido que aprobar”, ha recordado.
Cuatro años después, ha recalcado, “el balance es el contrario”. Así, ha detallado que se terminó el pasado ejercicio con 10.512.031,97 de superávit y un endeudamiento de 53,4 millones, “un 4,7% menos que el año anterior y un 11,8% menos que los 72,3 millones que encontramos en 2001”, además de muy por debajo del límite permitido legalmente, ya que es del 49,02 por ciento (el máximo legal está en el 75%).
La alcaldesa ha ido repasando los diferentes indicadores económicos que se reflejan en el informe de ejecución del Presupuesto Municipal de 2014, que ascendió a 151.585.000 euros.
Así, ha señalado que los remanentes de crédito, los gastos que a 31 de diciembre no fue posible ejecutar, ascienden a 47,3 millones de euros, de los que más de 24 millones continuarán su tramitación a lo largo de 2015. De ellos, serán para inversión algo más de 5 millones, y otros 2,5 millones más serán para remanentes de tesorería, destinados al pago de facturas pendientes.
El ahorro neto, es decir, la diferencia entre los ingresos que nos corresponden y las obligaciones de gasto, quitados los préstamos, fue positivo en 2014, situándose en 5.083.069,97 euros y la tesorería certificada a 31 de diciembre arrojó un saldo de 17.173.384,50 euros, “el más alto de los últimos cuatro años, lo que nos permitirá tener liquidez”.
Ayuntamiento “saneado”
Como a lo largo de la Legislatura, el endeudamiento ha vuelto a ser un dato resaltado por la alcaldesa por ser representativo de la salud financiera de las arcas públicas. Así, “la deuda a 31 de diciembre asciende a 53,5 millones, lo que supone una reducción a lo largo del Mandato del 11,8 por ciento, habiendo descendido en 7 millones de euros”.
El límite de estabilidad de los ayuntamientos está marcado en un 75 por ciento de los ingresos corrientes liquidados y el Ayuntamiento de Logroño lo ha situado en un 49,02 por ciento, menos que en 2013 cuando fue del 51,21 por ciento.
Así, “se cumplen los cuatros parámetros de la estabilidad presupuestaria: el equilibrio presupuestario, constatado por el superávit que se ha gastado menos de lo ingresado; el objetivo de deuda, con ese 49,02 por ciento frente al límite del 75%; la regla de gasto, situada en 1,5% más sobre lo gastado en el ejercicio anterior; y la morosidad comercial, pagando a los proveedores por debajo de los 30 días”.
En el capítulo de Ingresos, la ejecución del Presupuesto ha ascendido a un 96,72 por ciento, destacando los derivados de los impuestos, con un 99,17. De ellos, los que han tenido un mejor comportamiento han sido las plusvalías y el IVA, “indicadores de la reactivación económica que estamos experimentando”.
Los ingresos procedentes de las transferencias corrientes, de las aportaciones del Estado y de la Comunidad Autónoma, se han ejecutado en un 99,01. En enajenación de suelo, se han conseguido cerca de 5 millones, un 38,26 por ciento más, “lo que supone un importante aumento respecto al año anterior, con un 12%”, debido a la enajenación de parcelas dotacionales, industriales en el Parque Industrial de Las Cañas, comerciales y para viviendas.
“Una actividad que no sólo ha producido ingresos para el Ayuntamiento sino que está generando movimiento económico en la ciudad”. “Es -ha asegurado la alcaldesa- otro buen indicador de la recuperación económica que, como podemos ver, se está confirmando a través de diferentes parámetros”.
En Gastos, los corrientes han sido ejecutados en un 92,20 por ciento; los de personal, en un 97,61 por ciento; y los bienes corrientes y de servicios, en un 87,55 por ciento. El Fondo de Contingencia, como el año pasado, no ha sido necesario para cubrir ningún gasto social de carácter extraordinario, “ya que las partidas destinadas a ayudas sociales fueron presupuestadas con suficiencia para hacer frente a las necesidades de la ciudad”.
En inversiones reales, de los 22 millones presupuestados se ha ejecutado un 23,20 por ciento, el doble que en 2013; aunque las inversiones licitadas a lo largo del año han ascendido a más de 20 millones al haberse recurrido también a otras fuentes de financiación.
“Confianza y solvencia”
Como ha señalado Gamarra, “hemos cumplido nuestro compromiso y hoy somos un ayuntamiento que da confianza; que sigue prestando los servicios públicos con calidad y sin haber tenido que pedir un esfuerzo extraordinario a los logroñeses, incluso hemos bajado los impuestos a sectores estratégicos”.
“La buena gestión económica nos ha permitido además destinar recursos suficientes para las políticas que marcamos desde el inicio de esta Legislatura como una prioridad: las destinadas a garantizar la cohesión social y las dirigidas a la reactivación económica y la generación de empleo”, ha añadido.
Para la regidora municipal, “nos marcamos como objetivo conseguir la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento y lo hemos logrado; cambiamos el modelo con el principio de no gastar más de lo que se ingresa, aplicando parámetros de eficacia y eficiencia, medidas de colaboración, y éstos son los resultados que podemos ofrecer a los logroñeses”.