Logroño, única ciudad española que optaba a la distinción ‘Capital Verde Europea’ en el año 2023, no ha sido seleccionada entre las cuatro ciudades finalistas a este galardón: Helsingborg (Suecia), Cracovia (Polonia), Sofía (Bulgaria) y Tallín (Estonia).
Logroño ha competido con las siguientes ciudades: Dublín (Irlanda), Helsingborg (Suecia), Tallín (Estonia), Gdansk, Varsovia, Cracovia y Rzeszow (Polonia) Kosice (Eslovaquia), Cagliari (Italia), Zagreb (Croacia), Belgrado (Serbia), Sofía (Bulgaria) y Skopie (Macedonia), Esmirna y Gaziantep (Turquía).
La ciudad ha acudido a esta convocatoria con la intención de evaluar su situación actual con respecto a los 12 indicadores del concurso para, a partir de ahí, construir propuestas sólidas en años posteriores. Para ello se ha formado un grupo de técnicos municipales de diversas áreas del Ayuntamiento que han preparado la candidatura, cuya propuesta fue presentada en octubre de 2020.
Las ciudades candidatas al título de Capital Verde Europea se evalúan inicialmente sobre la base de 12 indicadores ambientales. Son los siguientes: Calidad del aire, ruido, residuos, agua, naturaleza y biodiversidad, uso sostenible del suelo, economía verde y ecoinnovación, cambio climático (mitigación), cambio climático (adaptación), movilidad urbana sostenible, eficiencia energética y gobernanza.
El objetivo de Logroño “es a largo plazo, como en ocasiones ha declarado el alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, y el informe de evaluación recibido será una de las bases para mejorar el medio ambiente de la ciudad y presentar una nueva candidatura de cara a próximas convocatorias”, ha señalado el Ayuntamiento.