El concejal de Alcaldía, Deportes y Jóvenes, Javier Merino, ha valorado de forma muy positiva que los jóvenes riojanos “estén comprometidos con el voluntariado social”, una actividad que “cambia la forma de ver la vida, engancha cada vez más a los jóvenes” y demuestra que “se sienten útiles y comprometidos con sentimientos claramente positivos”.
Javier Merino ha presentado las conclusiones extraídas del tercer estudio elaborado por la Concejalía de Jóvenes, a través de su Observatorio de la Juventud de Logroño, sobre voluntario social y que lleva por título 'Jóvenes con compromiso. Estudio cualitativo del voluntariado juvenil en entidades de carácter social de Logroño' junto al sociólogo, Luis Alberto San Vicens.
El concejal ha destacado que este estudio nace “de la necesidad de conocer ciertos aspectos de la juventud logroñesa”. Pretende ser así “un órgano técnico de análisis y diagnóstico de la situación de los jóvenes en nuestra ciudad y de apoyo a la formulación de iniciativas, programas y temas relacionados con la juventud”.
Además, Merino ha recordado los dos estudios anteriores que se realizaron desde su Concejalía como el 'Ocio Nocturno de los jóvenes de la ciudad' y los 'Jóvenes-adolescentes ante la Violencia de Género. Una aproximación'.
Para realizar este nuevo estudio se han establecido tres grupos de discusión, dos de ellos formado por jóvenes voluntarios y uno por responsables de entidades de carácter social, que trabajaron en diferentes sesiones celebradas en La Gota de Leche. Una muestra cualitativa “ya que se adaptaban mejor al objetivo que queríamos conseguir y a través de grupos de discusión para ofrecer una realidad cercana a la que existe en nuestra ciudad”.
Los tres grupos se discusión se desarrollaron en una única sesión y fueron grabados para facilitar la recogida de la información y entre los resultados destaca que, a la hora de hablar de las causas por las que se convirtieron en voluntarios se señalaron motivaciones como “acercarse a la realidad en la que se quiere trabajar, por amistad, hacer algo que interesa, ayudar al desarrollo de actividades que sin voluntarios no se podrían hacer o devolver a la asociación lo que se había recibido de esta”.
Por su parte, y con respecto a aquellos que no se hacen voluntarios, destacaron como opciones “la comodidad, el individualismo egoísta o el desconocimiento del voluntariado y las entidades”.
En la experiencia del voluntario ha habido unanimidad en los grupos de discusión al decir que el desarrollo de la misma “les había aportado cosas que no esperaban al realizarla” como “adquisición de conocimientos, cambios en la manera de ver la realidad, o el desarrollo de determinadas capacidades e incluso, conocerse más a ellos mismos”.
Con respecto al abandono de la actividad, “las incompatibilidades, los conflictos personales, no ver cumplidas sus aspiraciones, no ser tenido en cuenta o verlo como una obligación” han sido algunas de las causas por las que los jóvenes riojanos explican dicho abandono.
Además y con respecto a la existencia entre voluntariados jóvenes y mayores, la información recogida en el grupo de discusión deja claro que las hay pero “no que sean mejores o peores voluntarios, simplemente que son distintos”.
Aún así y con respecto a la presencia de los jóvenes en el ámbito del voluntariado social, el estudio destaca que ésta “sigue siendo muy relevante” dado que como reveló un estudio realizado en el año 2013 por la Plataforma del Voluntariado de España sobre el perfil del voluntariado social, “uno de cada tres voluntarios en organizaciones de este tipo tenía menos de 34 años”.