El escultor hispano-chileno Alejandro Rubio Dalmati falleció el pasado mes de mayo en su domicilio de Logroño. En el 2000 recibió el galardón de las Bellas Artes Riojanas, en reconocimiento a su trayectoria profesional, y será el 13 de noviembre de 2009 cuando el Consistorio logroñés le haga entrega a su familia de la Medalla de Oro de la Ciudad.
Como reconocimiento a su trayectoria profesional y humana, el Ayuntamiento de Logroño ha decidido por acuerdo unánime conceder este galardón póstumo al escultor y pintor chileno. Dalmati se instaló de manera definitiva en La Rioja en 1965, donde empezó a colaborar con su sobrino, Alejandro Narvaiza, con el que casi ha firmado todas sus obras desde entonces.
Entre las principales obras de ambos figuran el monumento al Labrador, la fuente de los Riojanos Ilustres y el monumento a los Fueros.
TRAYECTORIA
Rubio Dalmati (Chillán, Chile, 1913) dio sus primeros pasos como artista en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y durante su juventud conoció a Pablo Picasso, con cuyas ideas artísticas no congenió.
Durante la Guerra Civil española (1936-1939) fue detenido por sus ideas republicanas y estuvo a punto de ser fusilado, aunque logró exiliarse a su Chile natal.
En este país dio nuevas muestras de su capacidad artística, ya que junto a la escultura realizó trabajos de pintura, destacó en el campo de la figuración religiosa y fue el responsable de la construcción de las catedrales de Talca, Concepción, Chillán y Valparaíso.