El PSOE de Logroño ha considerado que la actuación de la Calle Sagasta es “una oportunidad perdida de peatonalizar la calle”. La reforma de esta calle del centro de la ciudad era uno de los proyectos por los que Logroño ha tenido que devolver fondos europeos. En concreto, el proyecto previsto se modificó sin la aprobación del Ministerio y las obras se han realizado fuera de plazo, pues la subvención exigía tener la intervención acabada antes de acabar el año.
El portavoz de PSOE en el Ayuntamiento de Logroño, Luis Alonso ha recordado que, en la pasada legislatura, el Gobierno municipal del PSOE aprobó y licitó un proyecto que “tenía como objetivo la peatonalización completa de esta calle, buscando una plataforma única que diera prioridad al peatón y a la movilidad ciclista”. Este proyecto “se licitó por algo más de 1,5 millones de euros, aunque la obra no llego a iniciarse por problemas administrativos”.
Alonso ha señalado que el actual Equipo de Gobierno “estuvo meses decidiendo que proyecto se ejecutaba hasta que, por fin, puso en marcha el que hoy está a punto de acabarse”. Ese proyecto, tal y como lo ha descrito Alonso, “tiene dos partes; una parte central de plataforma única, entre las calles Carnicerías y Hermanos Moroy, y luego tres tramos de calle con aceras y vial con asfalto para circulación de vehículos”. Luis Alonso ha asegurado que “las aceras en algunos sitios, especialmente desde la calle Carnicerías, no llegan a 2 metros”.
Para el portavoz Socialista, esta actuación “no puede ser peor, especialmente en la solución ejecutada en la zona de la Plaza de Abastos, donde en su salida principal los peatones salen a una acera estrecha y con zonas de suelo sin reparar”, ha dicho. Alonso ha recordado, además: “Conrado Escobar ”hablaba hace unos días de una ciudad para el peatón, pero sus actuaciones demuestran el tremendo desfase entre su discurso y lo que luego ejecuta“.
“Esta reforma de la calle Sagasta podría haber generado un gran espacio de convivencia en el centro histórico de la ciudad, pero al final ha acabado siendo una oportunidad perdida”, ha valorado. Es, además, ha subrayado “una obra que no ha cumplido los plazos establecidos y en la que como consecuencia del cambio de proyecto para no peatonalizar toda la calle, el Ayuntamiento ha tenido que devolver más de 360.000 euros de fondos europeos obtenidos por el anterior Gobierno”.
