San Mateo 2022 sacará de nuevo a las calles a miles de logroñeses y visitantes ansiosos de fiesta tras dos años de pandemia. Sin embargo, este paréntesis festivo ha conllevado no pocos cambios en el panorama de bares más míticos de la capital.
Así, en la zona de la Mayor y la Plaza del Mercado se mezclan establecimientos que han cerrado sus puertas con otros que anuncian cambio de manos, de nombre o de propuesta musical.
Por ejemplo, tras 16 años en la calle Carnicerías y otros tantos en la calle Mayor, el pasado 20 de agosto bajaba la persiana el Menhir, dejando un poco huérfanos a los amantes de la música indie.
Con todo, sus responsables aclaraban que continúan atendiendo y ofreciendo la mejor música indie, pop-rock y electrónica en el vecino Maldeamores, también en la calle Mayor.
En la Plaza del Mercado, también cerraba sus puertas un local imprescindible para los amantes de la música española de los 80 y los 90. La Vieja Estación fue víctima de un cambio de hábitos y gustos en la noche logroñesa, y en este caso ha reabierto con una propuesta totalmente renovada y un cambio de nombre: ahora es Paripé.
El nuevo local abrirá sus puertas el viernes 16 de septiembre, justo para recibir las fiestas de San Mateo.
Y también un cambio de manos es el que se anunciaba hace escasas jornadas en el Bar Rockas, justo al lado.
“Tanto a la gente que ha currado conmigo en todos estos años como a los que habéis venido a disfrutar de la música y el ambiente, solamente deciros gracias, gracias y GRACIAS, por haberme acompañado y dado los mejores momentos de mi vida.Esto no es un adiós por supuesto, es un ”nos vemos al otro lado de la barra“. Y tranquilos, que el Rockas sigue vivo, otras manos lo cuidarán por mí”, explicaba en la cuenta de Facebook del local.
Dejando a un lado los bares puramente nocturnos del Casco Antiguo, no hay que olvidar otros establecimientos del centro que han echado la persiana este año. Uno de ellos es el Asterisco, ubicado en la calle Portales, que cerró sus puertas en enero. También a principios de 2022 terminaba su andadura el Romasanta, en la esquina de María Zambrano con Avenida de Portugal.