La ciclista logroñesa Sheila Gutiérrez sufrió el pasado jueves un atropello mientras entrenaba en la zona de Los Lirios. Ocurrió en una rotonda, donde el conductor de un coche no la vió. “Me da rabia que ahora que me encuentro bien y estaba bien, en casa y feliz, por causas ajenas a mi voluntad, me pasa esto. Afortunadamente, puedo contarlo”, ha dicho en declaraciones a Onda Cero.
Afortunadamente, ha señalado: “No tengo nada roto, pero estoy bastante dolorida”. Tenía dolores en la cadera y en el brazo, por lo que su familia la trasladó al hospital. Las pruebas fueron negativas, así que la ciclista ya esperaba poder montarse pronto en la bicicleta para entrenar con todas las miradas puestas en el Giro de Italia: “Voy a llegar en buena forma y va a ser una guerra”.
Sheila Gutiérrez se encontraba estos días en Logroño porque el próximo lunes recibirá una de las insignias de San Bernabé, un reconocimiento que asegura dedicar a su familia: “es mi mayor apoyo”.