Las altas exigencias de la distribuidora de cine Pride
, cifradas en alrededor de 4.000 euros, han impedido que este año se haya celebrado el habitual ciclo de cine gay que acompaña a las actividades organizadas por Gays y Lesbianas de Aquí (GYLDA) con motivo del Día del Orgullo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales).
El programa incluía en un principio la proyección de tres películas en los cines Moderno de Logroño y en los Arca de Calahorra entre los días 24 y 26 de junio. Sin embargo, la distribuidora se puso en contacto con los responsables de la sala logroñesa para advertirles que en caso de que se exhibieran las películas pensaba poner una denuncia, tal y como relata Francisco Pérez, presidente de GYLDA. “Al final hemos optado por suspender el ciclo dado que el coste se elevaba hasta 4.000 euros”. El precio para cada filme ascendía a 3 euros, mientras que el abono para las tres películas costaba 8 euros. “Sabíamos que era imposible alcanzar esa recaudación”, aclara.
Pérez lamenta la decisión, ya que se trata de una de las actividades más demandadas por el público. “El pasado año acudieron a todas las películas alrededor de 320 personas aproximadamente”. “Lo que más nos ha dolido es que la mayor parte del porfolio de esta distribuidora está dedicado al colectivo LGTB”, concluye.