Anoche “la normalidad” de la vida nocturna de la Plaza del Mercado de Logroño “se vio alterada”
por la irrupción de un coche grúa portando dos coches siniestrados que aparcó en medio de la plaza ante la sorpresa de los viandantes.
“Menudo golpe”, “Qué horror... qué accidente más grave ha tenido que ser”, comentaban entre susurros los curiosos que se arremolinaron alrededor de la dantesca estampa que mostraba la cruda realidad de todos los días en las carreteras españolas, uno más de los múltiples accidentes que se suceden cada fin se semana...
Ante los ojos de todos, un tremendo choque fronto-lateral de un Mini Cooper y un Seat Ibiza, que habría dejado ambas partes delanteras destrozadas por un brutal impacto, e incluso el cuentakilómetros del primero marcaba 170 Km por hora.
Detrás de esta puesta en escena, está el objetivo de la Dirección General de Tráfico (DGT) de concienciar a la sociedad del peligro de no usar conscientemente las medidas de seguridad al
volante como el cinturón de seguridad. La última propuesta deja las cifras de lado y muestra las consecuencias, al igual que en otras ciudades españolas la DGT exhibió ayer en la capital riojana coches siniestrados en accidentes de tráfico.
A unos les gustaba y a otros les pareció de mal gusto, el caso es que seguro impactó más “en vivo y en directo” en las conciencias que en una más de las campañas televisivas y nadie se quedaba indiferente ante el espectáculo. Los traunseúntes se paraban, señalaban y reflexionaban. Y si alguien reflexiona y cambia alguna conducta negativa, objetivo cumplido.