En un pequeño pueblo francés, el juez Michel Racine es el preside con mano de hierro un tribunal de lo penal. Pero de pronto se topa con Ditte Lorensen-Coteret, un antiguo amor que va a ser miembro del jurado que va a juzgar a un hombre acusado de homicidio y que posiblemente sea la única mujer que haya amado.