Los comercios participantes en el 'Black Friday', celebrado el pasado viernes 29 de noviembre, apuntan un incremento de ventas esa jornada de hasta un 400%, por lo que, desde la organización, se asegura que la iniciativa ha sido “un éxito”.
El Ayuntamiento de Logroño y la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja valoran “de forma positiva” la tercera edición de la campaña comercial 'Black Friday' tras las encuestas realizadas entre los 314 establecimientos participantes, 16 más que el año pasado y 70 más que en 2011 (en 2011: 244 y en 2012: 298), una cifra que supone un 28% más que en la primera edición de esta actividad.
Los resultados del 'Black Friday' confirman “el éxito de la iniciativa con un incremento de ventas de hasta un 400% en algunos de los comercios”. Los establecimientos encuestados muestran su “satisfacción por el aumento de ventas” y aseguran que la campaña 'Black Friday' “se consolida y se ha convertido en una cita ineludible del calendario comercial”.
Así, la nota otorgada por los establecimientos es de 9,1, superando a la de 2012 que fue de un 8. Entre los parámetros más valorados por los comerciantes destaca el aumento de las ventas; la necesidad de repetir una iniciativa que es positiva para el comercio y la ciudad, el movimiento de gente en la calle durante la jornada y la publicidad en localidades limítrofes -algo que se ha notado en el aumento de visitantes de otros lugares, muchos de ellos de Navarra-.
Tanto el Ayuntamiento de Logroño como la Cámara de Comercio destacan estas cifras, “ya que el objetivo de esta iniciativa era conseguir incentivar el consumo, logrando beneficio tanto para los comerciantes como para los clientes, al ofrecer descuentos del 20 por ciento en una amplia variedad de productos y durante todo el día”.
Los sectores comerciales más representados fueron moda y complementos, hogar y decoración, calzado, lencería, mercería y moda infantil, entre otros.
'Black Friday' es una acción comercial pionera que ha servido de ejemplo para otras ciudades. La denominación del evento deriva de una tradición americana por la que las tiendas ofrecen descuentos a sus clientes, lo que genera importantes flujos de compradores a sus comercios, e incluso llegan a colapsar las ciudades, siendo un día 'negro' para los servicios de movilidad de las ciudades.
Otra teoría de la denominación 'viernes negro' alude a que las cuentas de los establecimientos adheridos a la iniciativa pasan de rojas a negras porque incrementan sus ingresos.
Además, este año y también como novedad, algunos establecimientos participantes han aprovechado la iniciativa para organizar actividades especiales en sus comercios para atraer a potenciales clientes.