Una ordenanza para “cubrir un cierto vacío legal”

Rioja2

0

El Ayuntamiento de Logroño comenzará a tramitar a finales de enero o en el mes de febrero la futura Ordenanza Municipal de Movilidad, después de que se contrate la asistencia técnica para asesorar a la redacción de un proyecto “ambicioso”, que, como ha avanzado el concejal de Transporte Urbano, Tráfico y Vías Urbanas, Francisco Iglesias, necesitará “no menos de un año” para su realización total.

Iglesias ha señalado que esta nueva normativa vendrá cubrir “un cierto vacío legal” que hay en la ciudad en esta materia, y, entre otros aspectos, abordará la creación del Reglamento de Transporte Urbano y la revisión de ordenanzas como las de vados, aparcamientos regulados y carga y descarga, entre otros.

En concreto, ha señalado que el objetivo de la asistencia técnica “no es que nos hagan la Ordenanza, sino servir de apoyo a los técnicos municipales” de diversas áreas, “en los ámbitos técnico, económico y jurídico” sobre todo. La ejecución de esta asistencia técnica cuenta con un presupuesto base de licitación de 54.450 euros.

Con esta asistencia se inician los trabajos para elaborar un soporte normativo moderno, que se adapte a una ciudad moderna y sostenible en constante cambio. La puesta en marcha de esta Ordenanza, responderá a la apuesta del equipo de Gobierno por una movilidad sostenible en la ciudad de Logroño, lo que redundará en la calidad de vida de los ciudadanos”, ha explicado Iglesias.

El objetivo de la redacción de la nueva normativa es “su adecuación a la permanente evolución del modelo de ciudad, mediante una ordenanza específica que responda a la situación actual, estableciendo normas y delimitando los derechos y obligaciones de los implicados en la movilidad urbana”. A ello ha sumado el concejal que “el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), en su artículo 31 ya contemplaba en 2013 la necesidad de la creación de esta ordenanza, que actualice y agrupe las ordenanzas reguladoras existentes”.

“Además -ha añadido-, hemos detectado que algunas ordenanzas municipales en vigor están obsoletas para los usos actuales de la ciudad, por lo que necesitan una adecuación normativa y técnica, con el fin de que sigan siendo efectivas de manera técnica, jurídica y administrativa”.

También incluirán los trabajos previos de recopilación e información, además de un informe económico de su aplicación, todo ello con el fin de dar cumplimiento a los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.

Como ha recalcado Iglesias, los trabajos de elaboración de la normativa “están marcados por las vertientes técnica, jurídica y administrativa”. “La técnica, para verificar que se cumplen las expectativas; la administrativa, para que no haya problemas en este campo; y la jurídica, para que todo esté conforme a la Ley de Bases de Régimen Local o a otras normas implicadas”.

Su desarrollo contará con varias fases diferenciadas: la primera de ellas se basará en el estudio y análisis de la normativa municipal, tanto de la ciudad de Logroño como de otras se similares características, para poder elaborar toda la normativa.

La segunda fase consistirá, una vez elaborados los diferentes textos, en la exposición pública de la información ante la cual se podrán presentar alegaciones. La tercera será la asimilación de las alegaciones presentadas al nuevo texto de la Ordenanza, lo que dará lugar, en una cuarta fase, a la redacción, aprobación y publicación del texto definitivo.

Cuatro fases que, de acuerdo con los cálculos que ha realizado el concejal, comenzarán con la adjudicación del contrato para la asistencia técnica, “a finales de enero o en febrero”, y que “llevarán tiempo, no podría concretar cuánto, pero no menos de un año”.

Los principales ejes de la nueva Ordenanza serán la creación del Reglamento de Transporte Urbano, la revisión y adecuación de diferentes ordenanzas ya existentes, su armonización con el resto de ordenanzas municipales con las que pudiera tener afección o la actualización del reglamento de taxis, entre otros.

Para que esta Ordenanza continúe siendo efectiva y garantice la sostenibilidad de la movilidad en la ciudad, esta debe ser un elemento vivo, que quedará pendiente de frecuentes revisiones que posibiliten la inclusión o modificación de su contenido cuando sea necesario”, ha explicado el concejal del área.

La Ordenanza abordará las zonas de prioridad peatonal y zonas de acceso restringido al tráfico; los ciclistas; los conductores; la circulación de vehículos pesados; la parada y estacionamiento de vehículos; transportes; vados; carga y descarga de pequeña y gran distribución; circulación de vehículos pesados y mercancías peligrosas.

También tendrá en cuenta el estacionamiento de personas con discapacidad; estacionamiento regulado y no regulado en superficie “sobre todo en la zona blanca, donde se empiezan a detectar problemas”; transporte público de viajeros, con autobús Urbano, auto-taxi, autobús interurbano, discrecional y especial; y otras actividades en el viario público “como las pruebas deportivas o las manifestaciones”.