El Tribunal Supremo ha anulado este martes la regulación del Bachillerato que permite a los alumnos con tres o cuatro suspensos de primer curso repetirlo totalmente o matricularse de las materias pendientes y de otras dos o tres asignaturas de segundo curso. El Supremo indica que el Gobierno “no ha respetado la Ley”.
El Supremo considera que el precepto anulado crea una modalidad de estudio que “no está prefijada”. La sentencia considera que el precepto anulado “vulnera la Ley Orgánica de Educación”, al crear una modalidad de estudio del Bachillerato (asignaturas sueltas de primero y de segundo) que “no está prefijada” en esta norma.
La sala de lo contencioso administrativo del Supremo estima así un recurso de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE-CECA) contra el Real Decreto de 2007 que regula la estructura y contenidos mínimos del Bachillerato.“Tal regulación reglamentaria -insiste el Supremo- carece de cobertura legal y altera, por completo, el régimen regulador de la LOE”.
Entre otros argumentos, esta organización de centros católicos adujo que el artículo recurrido “altera” la autorización y capacidad de los centros de Bachillerato al permitir cursar simultáneamente asignaturas de primero y de segundo, que “afecta a la configuración de los centros privados”. Entiende que el acceso, la promoción o paso a un curso de Bachillerato implica la matrícula en “todas las asignaturas que integran dicho curso”.
A FAVOR Y EN CONTRA
Las reacciones ante la decisión del Tribunal no se han hecho esperar. Por un lado, la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) se ha felicitado por la sentencia ya que la regulación vigente era “una verdadera barbaridad e irracionalidad”. El presidente de CONCAPA, Luis Carbonell, ha indicado que el Bachillerato español es uno de los más cortos de Europa y, en consecuencia, requiere que sea una “enseñanza de calidad y que se plantee con esfuerzo”.
Mientras, Carmen Guaita, responsable estatal de comunicación del sindicato docente ANPE, también aplaude la sentencia del Supremo ya que “desde que salió la anterior propuesta, decíamos que era desacertada por completo y que era un gravísimo error hacer pasar a los alumnos a segundo de bachillerato con hasta cuatro asignaturas suspensas de primero. Esto encubría un bachillerato de tres años, que es lo que nosotros reclamábamos”. Guaita habla de una reforma profunda del bachillerato “porque no ha habido ninguna real desde hace 30 años”. Por otro lado, el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA), Pedro Rascón, ofrece una visión “negativa” y con cierta “decepción” por la decisión del Tribunal: “En su día defendimos y vimos bien que se pudiera distribuir los cursos de bachillerato porque no suponía regalar el título, sino que se trataba de aprovechar el tiempo cuando se habían suspendido asignaturas”. Y continúa: “Era una medida más para fomentar el éxito escolar. Era dar más oportunidades y eso nunca es malo”.