(Imagen de archivo)
Aumentan los casos de violencia filioparental en La Rioja durante los últimos tres años. Y es que, según la memoria de la Fiscalía de La Rioja recogida por la Fundación Amigó, los casos registrados han aumentado desde los 12 registrados en 2020 a los 29 de 2022, en 2021 se registraron 26 casos.
Según recoge el informe elaborado por Fundación Amigó, la violencia lio-parental abarca el conjunto de conductas reiteradas de violencia física, psicológica o económica, dirigida de los hijos e hijas a sus progenitores, o a aquellos adultos que ocupan su lugar. Se excluyen las agresiones puntuales, las que se producen en un estado de disminución de la conciencia que desaparecen cuando ésta se recupera, el autismo o la de ciencia mental grave y el parricidios in historia de agresiones previas (SEVIFIP, 2015).
De esta forma, los expertos aseguran que la violencia filioparental es un problema que requiere de respuestas especializadas para poder abordarlo y conseguir que todos los miembros de la unidad familiar puedan reconducir la situación y retomar el vínculo afectivo. Así, cada año se abren en España más de 4.000 expedientes a jóvenes por este tipo de delito, una cifra que se incrementa año tras año. Además, en muchas ocasiones el fenómeno es una realidad invisible que no ve la luz y se queda oculto en el ámbito privado. Los expedientes abiertos a jóvenes por este tipo de delito se han situado en 4.332 expedientes incoados a jóvenes por agresiones en el ámbito familiar durante 2022, frente a los 4.740 registrados en 2021, según indica la Memoria de la Fiscalía General del Estado.
Menores de 15,5 años
En cuanto al perfil, Fundación Amigó ha llevado a cabo de investigación para conocer el perfil de las personas que viven situaciones de violencia filio-parental. A través de esta investigación, han analizado diferentes factores de riesgo que influyen en la incidencia de este tipo de violencia, así como la modificación de la conducta paternal para evitar el conflicto, la no aceptación de la autoridad, el maltrato psicológico y la violencia física. Para ello han utilizado una muestra de más de 3.822 personas.
La edad media de los hijos es hijas de 15,5 años y la edad media de los progenitores, 43 años. En el 56% de los casos la violencia era ejercida por los hijos y en el 44% por las hijas. El 30% se trata de hijos o hijas únicas. Pero además el informa arroja que le 54% de los menores han disminuido su rendimiento escolar; en el 23% de los casos, los hijos e hijas han sufrido acoso escolar; en el 49% de los casos, los y las hijas presentan algún tipo de adicción; y en el 32% de los casos han sido testigos de algún tipo de violencia.
En cuanto a las familias con problemas de violencia filioparental, según recoge el dicho estudio, el 51% era una familia nuclear; el 23% una monoparental materna; el 19% familia reconstituida y un 7% monoparental paterna.