Las comunidades de La Rioja y Navarra, planean erradicar la población de castores que fueron reintroducidos ilegalmente en el río Ebro en 2003 y que está causando algunos daños en los aprovechamientos de chopos y árboles frutales de La Rioja, ha confirmado el Ministerio de Medio Ambiente.
El pasado 30 de noviembre, una organización ecologista belga denunció ante el Defensor del Pueblo español que las administraciones planeaban eliminar la población de entre 50 y 100 castores que pueblan 60 kilómetros del río Ebro y sus riberas navarra y riojana, y que constituyen los primeros vestigios de este animal en España desde su desaparición, datada entre la Edad Media y el siglo XVII.
El problema, para el Ministerio de Medio Ambiente, es la forma ilegal de su introducción, llevada a cabo por una organización ecologista alemana, una decisión que sólo puede tomar la Administración y que debe cumplir los requisitos de la normativa europea, entre estos, realizar “estudios rigurosos” sobre las consecuencias en el ecosistema, ha asegurado Juan José Areces, jefe del área de acciones para la conservación.
La introducción de esta especie podría constituir un delito, y los castores “podrían talar los sotos de chopos, que son hábitat casi imprescindibles para el visón europeo”, una especie que la Administración española intenta preservar en la zona, ha apuntado Areces.
Sin embargo, la asociación ecologista belga “Pays des castors” (El país de los castores) asegura que este animal tiene efectos beneficiosos no sólo para la población de visones europeos, sino para la biodiversidad del río, la calidad de su agua y el control de posibles inundaciones.
Para Iosu Alfaro, biólogo que participó en la detección de la población hace tres años, sería necesario, antes de tomar una decisión, estudiar el impacto de estos animales, algo que se ha hecho en La Rioja pero no en Navarra, y hablar con expertos europeos en el tema.
Las experiencias que conoce de otros países europeos le llevan a pensar que los daños que pueden causar los castores -tala de árboles cercanos a las riberas de los ríos- “no son muy considerables”, y que podrían prevenirse con medios baratos como vallas electrificadas, aunque matiza que en España faltan datos para llegar a esas conclusiones.
El biólogo ha afirmado que muchos de los aprovechamientos de chopos que resultarían dañados por los castores se han expandido a terrenos muy cercanos a los ríos sin respetar la normativa aunque, ha añadido, la introducción ilegal y sin controles sanitarios del animal es una acción condenable y peligrosa.
José Luis Areces ha apuntado que ni siquiera están seguros de que sea un caso de reintroducción de un animal desaparecido hace siglos y no una subespecie exótica. Es probable que los castores reintroducidos procedan de Rusia, ha señalado, y no se conoce si la subespecie introducida es la misma que habitó España en la Edad Media, ya que podría tratarse de “híbridos de castor europeo y americano”.
Su erradicación, competencia de las comunidades autónomas, ha sido impulsada principalmente por el Gobierno de La Rioja, que trataría de capturar con trampas “cuanto antes” a los castores y llevarlos a un centro de conservación en cautividad, ha asegurado Areces. El plan se debatió en mesas de coordinación entre autonomías y, al tratarse el castor de una especie protegida por la normativa europea, el Ministerio defendió ante la Comisión Europea la “inoportunidad” de la introducción de la población de castores, ha añadido.
El experto ha subrayado que no le consta la llegada de ningún cazador estonio de castores, como afirma la asociación ecologista belga: “hay un biólogo estonio, pero está trabajando para controlar el visón americano, que amenaza al europeo”.
EN DEFENSA DEL CASTOR
Los ecologistas del CER ante la polémica suscitada aseguraron que se alegraron por la reintroducción de este animal y criticaron la actuación del Gobierno de La Rioja al considerar ilegal esta actuación y querer erradicar a esta especie. Según la CER aseguraron que Miguel Urbiola indicó que esta especie está causando graves daños en choperas y frutales, y que, además logró los permisos para erradicar esta especie del curso riojano y navarro del Ebro.
El CER consideró esta medida como “un completo despropósito del Gobierno Riojano más preocupado de defender los intereses de ciertos sectores económicos que en defender el medio ambiente”. Al mismo tiempo afirmaron que les parece “sorprendente que el Comité de Flora y Fauna, que reúne el Ministerio y CC.AA, así como la Comisión Europea dé el visto bueno a esta medida”. Además desde la CER aseveraron que “todos parecen olvidarse de esta especie, de conservar el dominio público hidráulico ocupado ilegalmente por bastantes ciudadanos y no preocuparse de erradicar otras especies que deberían preocuparnos”. Ante esta actuación del Gobierno de La Rioja, los ecologistas estudiarán las medidas oportunas para evitar el nuevo exterminio.