Las chicas de Soria son las mejores conductoras jóvenes de España. Son las que tienen menos accidentes graves de todo el país. Esta es una de las conclusiones que arroja el III Informe sobre la juventud al volante: Por qué es necesario ser prudente, elaborado por Estamos Seguros. El podio lo completan las jóvenes de Huesca y los varones, de nuevo, de Soria. Si se combinan los datos de ellos y ellas para formar un podio unisex, el medallero sería para los jóvenes de Soria (primer puesto), Cuenca (segundo) y Huesca (tercero).
Este estudio, elaborado a partir de los datos de 2017 de la Estadística de Seguros de Automóviles (ESA), ofrece una radiografía de cómo conducen los jóvenes españoles. Habitualmente, este grupo de población provoca más accidentes con víctimas que los conductores experimentados. De hecho, la probabilidad de que un joven tenga un percance de estas características es 1,8 veces mayor que lo padezca una persona que ha superado los 35 años.
Para la elaboración del informe se ha recurrido a una metodología en la que se diferencian los accidentes en función de su gravedad. De esta forma, se han considerado graves aquellos siniestros donde hubo algún herido o fallecido. Mientras, los accidentes leves son aquellos casos en los que solo se produjeron daños materiales. O lo que es lo mismo, golpes de chapa. Asimismo, se ha establecido un sistema de evaluación del 1 al 10 para medir la probabilidad de accidente entre los jóvenes de las diferentes provincias, ponderando la cantidad de siniestros ocurridos en función del número de vehículos registrados en cada territorio.
En el caso de La Rioja, y en una escala de calificaciones del 0 al 10, los jóvenes conductores se sitúan hacia la mitad de la tabla en lo referente a accidentes leves, los que sólo conllevan daños materiales, con un 6,40. Sin embargo, la nota empeora considerablemente cuando se trata de accidentes graves, con heridos o fallecidos, quedándose apenas en un 3,8 sobre 10.
El informe muestra con claridad cómo la probabilidad de tener un percance va descendiendo conforme se gana experiencia al volante. Mientras que un joven con solo un año de carnet tiene cuatro veces más probabilidades de tener un accidente de tráfico grave que un conductor experimentado, esta diferencia baja a 1,8 veces al alcanzar los 10 años conduciendo.
Otro fenómeno que muestra el estudio es que, cuando se analizan los vehículos involucrados en colisiones, los de dos ruedas tienden a sufrir más accidentes graves. Un dato especialmente llamativo es el de los ciclomotores. Según el estudio, un conductor menor de 35 años y con menos de un año de experiencia tiene 7,5 más probabilidades de sufrir un accidente grave que una persona que lleva más de una década conduciendo este tipo de vehículos.