Hoy se juzgaba en Logroño a ocho personas por un presunto delito de pertenencia a asociación ilícita. Aunque Nueva Época se disolvió hace tres años y medio, no ha sido hasta ahora cuando sus fundadores e integrantes se han sentado en el banquillo.
Según el escrito del fiscal, los miembros de esta organización, “jóvenes radicalizados de tipo skinhead neonazi”, han protagonizado diferentes agresiones de carácter ideológico y han exhibido simbología de extrema derecha.
Todos ellos han sido condenados pero ninguno irá a la cárcel. A cuatro de los fundadores, presidentes o directivos, se les condena a 2 años de prisión, 6 meses de inhabilitación para cargo público y multa de dos euros al día durante 12 meses. A otras tres personas se les condena como miembros activos de la asociación a un año de prisión y la misma multa económica. Un séptimo integrante ve reducida su pena a 6 meses de prisión y 12 meses de multa por acreditar una anomalía psíquica. Todos ellos han aceptado sus penas.
Hoy era juzgado también un octavo integrante de la organización que no ha acudido al juicio. Se trata del joven condenado a 33 años de prisión por apuñalar a cinco personas en Lleida.