Los Lakers sueñan con el milagro

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Los Ángeles Lakers salvaron anoche su primer 'match-ball' de la final de la NBA tras imponerse (103-98) a los Celtics de Boston en el Staples Center, tras un partido que tuvo el mismo guión que el cuarto encuentro de la serie, pero distinto final.

Y es que los angelinos, en los que Pau Gasol jugó su mejor partido de las Finales, lograron rehacerse esta vez tras desaprovechar una amplia ventaja (19 puntos), y viajarán a Boston con el objetivo de ser el primero equipo de la historia que remonta un 3-1 en contra en las finales de la NBA.

Los locales salieron mentalizados al parquet, y fruto de sus ganas de quitarse el mal sabor de boca de la dolorosa derrota del cuarto encuentro, volvieron a apabullar (39-22) a los Celtics en el primer período, con un Kobe Bryant pletórico (15 puntos en los primeros 8 minutos) y sus escuderos respondiendo a la perfección, ante unos Celtics superados por el ciclón angelino.

Sin embargo, la historia, cruel de nuevo para los Lakers, volvió a repetirse en el segundo cuarto, donde los Celtics, liderados por un magistral Paul Pierce (21 puntos a la media parte), lograron asustar al público del Staples con un parcial de 15-0 y remontando una diferencia de 19 puntos para irse al descanso sólo tres puntos abajo, y con las sensaciones de que el anillo estaba mucho más cerca para el conjunto de Rivers.

No obstante, los Lakers demostraron haber aprendido la lección tras el duro palo del cuarto choque de la eliminatoria, y lejos de venirse abajo volvieron a desplegar su tradicional buena circulación ofensiva, en la que fue clave un Pau Gasol (19 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias) especialmente activo y acertado, que superaba una y otra vez a sus pares y generaba ventajas para los locales con sus puntos y buena lectura del juego.

Así, los Lakers lograron encarar el último cuarto con nueve puntos de renta (79-70), y manteniendo las esperanzas de conseguir un triunfo que alargase la serie, y les permitiese viajar a Boston aún con opciones de título.

MISMO GUIÓN, DISTINTO DESENLACE

El conjunto dirigido por Phil Jackson dominaba el duelo con claridad (88-74) a falta de nueve minutos para el final, pero de nuevo surgieron las dudas, apareció la poderosa defensa de los Celtics, y los 'verdes' hicieron temblar el Staples, atónito tras ver como un parcial de 2-16 a favor de los visitantes dejaba el choque igualado (90-90) a sólo cuatro minutos para la conclusión.

Pierce (38 puntos), imparable durante toda la noche, mantenía vivas las opciones de los suyos, dado el mal día de Kevin Garnett -con problemas de faltas todo el partido- y la inconsistencia de Ray Allen, ante unos Lakers en los que Gasol y Odom (20 puntos y 11 rebotes) esta vez sí aparecían y ayudaban a Kobe Bryant a tirar del carro californiano.

De ese modo, y tras un intercambio de canastas y de nervios en los instantes finales, los Lakers se plantaron dos arriba en el último minuto, en el que la intensidad defensiva del '24' angelino propició un robo de balón que culminó en mate, aliviando a los locales, que veían llegar su segundo triunfo de la serie (2-3), y con él mantener vivas sus esperanzas de lograr el milagro, ya que ningún equipo ha sido capaz de remontar un 3-1 en contra durante unas Finales, y tan sólo dos han podido forzar el séptimo encuentro en ese tipo de situaciones.

El TD Banknorth Garden de Boston será testigo mañana del sexto partido de la eliminatoria, en el que los Celtics tendrán de nuevo, esta vez ante su público, la oportunidad de ganar el anillo de la NBA por decimoséptima vez en su historia, ante unos Lakers que tratarán de sobreponerse a la magia de la cancha de los 'verdes' para lograr la 'machada' y forzar el séptimo encuentro, que se disputaría sólo dos días después.