Los mejores perros bóxer del mundo, este fin de semana en La Rioja
El adiestramiento deportivo es una modalidad de larga tradición en Europa, especialmente en Alemania. En España, la historia de este deporte es más corta. Pero, aún así, la localidad riojana de Haro acogerá el Campeonato del Mundo de Trabajo Deportivo con perros en la disciplina de rastro, obediencia y defensa. El campeonato está organizado por el Bóxer Club de España y coordinado por la escuela riojana de adiestramiento y trabajo deportivo “HARRYCAN”.
Por primera vez en La Rioja, la segunda en España
La cita será los días 6, 7 y 8 de abril en el Estadio Municipal de Deportes 'El Mazo'. Jorge Alcaraz es el Delegado del Boxer Club de España en La Rioja y explica a Rioja2 que el IPO selecciona a los mejores ejemplares caninos para la perpetuidad de su raza. Está destinado a demostrar la inteligencia y utilidad del perro. “Se mide la estabilidad mental del perro, resistencia, rendimiento estructural, capacidad para rastrear, voluntad de trabajo, coraje y adiestrabilidad”.
Es la primera vez que La Rioja acoge un campeonato de este tipo. “A este campeonato acuden los guías y perros clasificados en los distintos campeonatos nacionales celebrados en sus respectivos países y suele atraer a numeroso público y otros profesionales del adiestramiento deportivo con perros de distintas nacionalidades”.
De esta forma, en Haro se darán cita participantes procedentes de 11 países. Así, habrá representantes de Eslovenia, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza, Australia, Japón... junto con los mejores perros, unos 50, de la raza boxer que han sido clasificados en los campeonatos nacionales de sus respectivos países.
El IPO, apunta Alcaraz, ofrece una oportunidad para los propietarios de perros de entrenar con su mascota y competir unos con otros para el reconocimiento de la capacidad del guía para entrenar y del perro para desempeñar lo que de él se requiere. Es un deporte, añade, disfrutado por personas de variadas profesionales.
Rastreo, obediencia y protección, las pruebas de esta competición
El rastreo es la primera de las pruebas de esta competición. En ella, cuenta Alcaraz, el guía hace un recorrido por la pista de competición (campo de tierra o hierba) de unos 800 pasos en los que deja tres objetos en el suelo. Una hora después, el perro debe seguir el rastro y marcar las zonas en las que se depositó el objeto. Así, la fase de rastero, se destina para probar la adiestrabilidad del perro y la capacidad para olfatear, así como también su resistencia mental y física.
La fase de obediencia, prosigue, incluye una serie de ejercicios al pie, alguno de los cuales son alrededor de un grupo de gente. Además, apunta Alcaraz, durante el seguimiento hay una prueba de disparo de revólver para asegurar que el perro no reacciona abiertamente a tales ruidos bruscos. Hay, también, una serie de ejercicios de campo en que al perro se le manda sentarse, tumbarse, y quedarse quieto mientras el guía continúa caminando.
Por último, la fase de la defensa que es la “que provoca mayores desconfianzas entre los profanos”, dice Alcaraz. Consta de varias pruebas en la que el perro “debe demostrar su valor, temperamento y control atacando a la manga de un figurante y parando a la primera orden de su guía”. Si el perro no suelta la manga del figurante tras tres órdenes o agarra al figurante por otro sitio, explica Alcaraz, es descalificado.
Una competición que, por primera vez llega a La Rioja este fin de semana. Un evento, “que permitirá a muchos riojanos conocer esta formidable raza, no ya en su aspecto terapéutico y familiar sino en su aspecto deportivo y la con la presencia de guías y adiestradores profesionales a nivel mundial”. Y además, apunta Alcaraz, “debe quedar bien claro que estos perros tienen una socialización por encima de lo normal, por lo que resulta imposible realizar estas disciplinas con perros agresivos o miedosos”.
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