Si hay dos términos que siempre van de la mano, como los pequeños de los colegios copando las aceras cuando van de excursión, éstos son infancia y sinceridad. Que los niños siempre dicen la verdad es algo que siempre hemos oído; y esas verdades son a veces tan evidentes y espontáneas que, de no ser por estos “locos bajitos”, jamás hubieran llegado a traspasar la frontera del mundo adulto.
Aquí os dejamos con unas cuantas respuestas de escolares estadounidenses que esperamos os arranquen una sonrisa.
PROFESORA: María, ve al mapa y señala América.
MARÍA: Aquí está.
PROFESORA: Muy bien. Ahora, clase, ¿Quién descubrió América?
CLASE: ¡María!
PROFESOR
: Glenn, ¿Tú cómo deletreas “cocodrilo”?
GLENN: C-R-O-C-O-D-I-L-O.
PROFESOR
: No, así está mal.
GLENN
: Puede que así esté mal, pero tú me preguntaste cómo lo deletreo YO.
PROFESOR: Winnie, nombra algo importante que tenemos ahora pero que no lo teníamos hace diez años.
WINNIE: ¡Yo!
PROFESOR: John, ¿Cómo haces para ensuciarte siempre tanto?
JOHN: Bueno... yo estoy bastante más cerca del suelo que tú.
PROFESOR: Millie, dime una frase que empiece por 'Yo'.
MILLIE
: Yo es...
PROFESOR
: No, Millie... lo que se dice siempre es 'Yo soy'.
MILLIE
: De acuerdo... 'Yo soy la primera persona del singular'.
PROFESORA
: George Washington no sólo cortó el cerezo de su padre, sino que también admitió haberlo hecho. Ahora, Louie, ¿sabes por qué su padre no le castigó?
LOUIE
: Porque George todavía tenía el hacha en la mano.
PROFESOR: Ahora, Simon, dime sinceramente, ¿rezas tus oraciones antes de comer?
SIMON: No señor, no tengo por qué hacerlo, mi mamá es muy buena cocinera.
PROFESORA: Clyde, tu redacción “Mi perro” es exactamente igual a la de tu hermano. ¿Le copiaste?
CLYDE
: No, señorita, lo que pasa es que es el mismo perro.
PROFESOR: Harold, ¿Cómo llamas a una persona que se empeña en hablar aunque a la gente no le interese lo que dice?
HAROLD
: Profesor.