Cada vez son más populares los conocidos como nootrópicos naturales, suplementos alimenticios que ayudan a mejorar las capacidades cognitivas pero sin los no deseados efectos secundarios de sus homólogos sintéticos, fabricados en laboratorios. La mejora de la memoria, el aumento de la capacidad de concentración y la reducción de los niveles de ansiedad son algunos de los principales beneficios de los nootrópicos naturales
Nootrópicos naturales y sintéticos tienen en común el objetivo de mejorar la capacidad y rendimiento de nuestro cerebro.
En los últimos tiempos se ha escrito mucho en medios de comunicación sobre los nootrópicos sintéticos, advirtiendo en diversos casos sobre sus potenciales peligros para la salud. Los nootrópicos sintéticos son drogas diseñadas en laboratorios que pueden mejorar algunas capacidades intelectuales y se utilizan también en el tratamiento de algunas enfermedades, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Los detractores de este tipo de medicamentos aseguran que son muy adictivos y que su consumo excesivo puede llegar a producir efectos contrarios a los buscados, como cansancio y generar dolores de cabeza. El primer sintético de la historia fue el Piracetam, descubierto en la ya lejana fecha de 1965.
Nootrópicos naturales, seguros y eficaces
Frente a los nootrópicos sintéticos como el Piracetam, los nootrópicos naturales son sustancias de origen botánico, que extraemos de la naturaleza. Estos suplementos naturales llevan siendo utilizados por la medicina tradicional durante siglos aunque es en la actualidad cuando están empezando a ser descubiertos por el público general.
Los nootrópicos naturales son sustancias seguras y sin efectos secundarios, muy diferentes a las pastillas fabricadas en laboratorios que reciben el mismo nombre.
Entre las principales aplicaciones de los nootrópicos naturales destacan el incremento de la capacidad de concentración, la disminución de niveles de ansiedad y estrés, la mejora del sueño, proporcionando un descanso mucho más profundo y reparador y el aumento de la energía y del estado de ánimo.
Los nootrópicos naturales constituyen una valiosa ayuda para estudiantes que necesiten mejorar su rendimiento con el fin de aprobar exámenes, opositores o trabajadores, directivos o ejecutivos que requieren mejorar su rendimiento laboral, entre muchos otros colectivos.
Los diferentes tipos de nootrópicos naturales
Los nootrópicos utilizados principalmente para mejorar la memoria son los más utilizados y entre los que hay más variedad. La Bacopa Monnieri es una hierba de hoja perenne de origen asiático y es el nootrópico natural más popular. Es empleada tanto para mejorar la memoria y concentración como para reducir los niveles de ansiedad y estrés. Estudios en ratas con Alzheimer demostraron que una dosis de 50 mg por kg al día de Bacopa Monnieri provocaba la restauración de enzimas antioxidantes e inhibía la acción de uno de los componentes neurodegenerativos claves en esta enfermedad. La dosis recomendada para el consumo humano de esta hierba está entre 150 y 300 mg diarios.
Otro de los nootrópicos naturales más conocidos y eficaces en la mejora de la memoria es el Gingko Biloba. Se trata de un árbol originario de China y uno de los suplementos naturales más vendidos en todo el mundo. El Gingko Biloba se usa para mejorar los síntomas de la demencia, incrementar la función cognitiva en pacientes con Alzheimer y aumentar la memoria en individuos sanos. Estudios han probado que una dosis de 180 mg de extracto de Gingko Biloba durante 6 semanas proporcionó a individuos con buen estado de salud mejoras significativas en el reconocimiento tardío de las caras y en la capacidad de memorización de palabras inconexas.
Por otra parte, el arándano es un alimento muy nutritivo y un nootrópico natural con muchas propiedades curativas. Además de ser utilizado para prevenir y tratar enfermedades urinarias, es eficaz en el aumento de la memoria y en la reducción de la presión arterial. El arándano procede de una planta del género Vaccinium y es originaria de Estados Unidos. Su uso está muy generalizado en todo el mundo.
Entre los nootrópicos empleados para calmar la ansiedad destacan la Rhodiola Rosea y la Ashwagandha. La Rhodiola Rosea es una planta originaria de Escandinavia, que es empleada principalmente para reducir el estrés, la ansiedad y la fatiga y mejorar la recuperación tras esfuerzos físicos. Esta planta es muy utilizada por deportistas pues les ayuda de forma decisiva a acelerar la recuperación muscular tras entrenamientos intensivos. Su dosis diaria recomendada está entre 300 y 600 mg.
En lo que respecta a la Ashwagandha, es una planta de origen indio que recibe también el nombre del “gingseng hindú”. Sus principal aplicación es como somnífero, para conciliar mejor el sueño y para reducir la ansiedad y el estrés. También está demostrada su eficacia en la mejora de las capacidades cognitivas y en la reducción del nivel de colesterol. La dosis recomendada para un adulto de esta hierba es de entre 300 y 500 mg.