La cena patronal del COGITIR (Colegio Oficial de Graduados en la rama Industrial de la Ingeniería e Ingenieros Técnicos Industriales de La Rioja), celebrada el pasado viernes, sirvió para rendir homenaje a los miembros que este año cumplen 25 y 50 años de profesión.
Este año coincide además con la última promoción de los antiguos Peritos Industriales y la primera de los Ingenieros Técnicos Industriales tras el cambio de nomenclatura.
Una noche emotiva para todos ellos que tuvo su colofón con el homenaje y nombramiento de Don Nicolás González Bellido como Colegiado de Honor a título póstumo.
Un vídeo, producido para la ocasión ofreció el testimonio directo y de primera mano de algunos de los que compartieron momentos de su vida profesional y personal.
Don Nicolás, como era conocido por amigos, compañeros y alumnos, fue el impulsor del traslado de los estudios de Peritos de la Escuela de Artes y Oficios a su actual ubicación ya en lo que hoy es el campus universitario.
Su llegada a Logroño en 1960, procedente de la Escuela de Béjar donde también impartía clases, y ya con la Cátedra de Matemáticas en sus manos, supuso un punto de inflexión.
Fue también el precursor del prestigio que adquirió la Escuela de Peritos y que mantiene en la actualidad, entre otros motivos por su empeño en dotar a la Escuela de con unos talleres y unos laboratorios destinados a las prácticas de los alumnos que ninguna escuela en España tenían en ese momento. En 1963 empezó a ver cumplido uno de sus sueños con el inicio de las obras del hoy Edificio Politécnico. En el año 1969 arrancaban las clases de la nueva Escuela de Peritos de Logroño.
Uno de sus hijos, define a Don Nicolás, como “el padre de sus cuatro hijos y de la Escuela de Peritos de Logroño”.
Profesor de Matemáticas, fue director de la Escuela de Peritos y de Maestría Industrial entre los años 1961 y 1973 y profesor de unas cuantas generaciones de universitarios.
Todos los que le conocieron destacan la rectitud docente pero también la proximidad y la calidad humana de Don Nicolás González Bellido.