El Partido Riojano ha lamentado que los Presupuestos Generales del Estado para 2021, que se han aprobado este jueves, “supongan una nueva decepción para La Rioja, ya que vuelven a dejar a nuestra región marginada por parte de todos los ministerios”. “Hoy es un día triste para los que amamos esta tierra”, ha declarado el presidente de los regionalistas, Rubén Antoñanzas.
En concreto, ha afirmado que “los presupuestos constatan que la aportación a La Rioja es la más baja de los últimos 13 años, consolidando el hachazo que en 2019 supuso el recorte del 38%, en el peor momento social y económico de nuestra historia”.
Desde el Partido Riojano han señalado, además, que “se incrementa el gasto social, como en toda España, pero hemos vuelto a quedarnos atrás en infraestructuras y competitividad, así como en materia de agricultura, reto demográfico o agenda urbana, lo que nos está dejando sin oportunidades de futuro”. A juicio de Antoñanzas, “La Rioja está desaparecida y no se contemplan actuaciones para luchar contra la despoblación o reindustrialización”.
Desde el Partido Riojano consideran que “los riojanos seguimos sin existir para los partidos nacionales, ni PP antes ni PSOE ahora han defendido los proyectos e inversiones que nuestra tierra necesita”. Antoñanzas lamenta que “llevamos años marginados y los diputados y senadores electos por La Rioja parece que van a Madrid de turismo, tal y como demuestran las cuentas aprobadas por el Gobierno central”.
Antoñanzas ha asegurado que “estos presupuestos afectan a los riojanos que viven en todos los municipios de nuestra comunidad, a su futuro, y no nos podemos cruzar de brazos”. En su opinión, “Sánchez ha cumplido con otros territorios para poder sacar adelante sus Presupuestos, pero no le ha interesado La Rioja, con lo que cada vez nos vamos quedando más atrás”.
En este orden de cosas, Antoñanzas ha pedido una vez más a Pedro Sánchez que “cumpla con la deuda histórica que el Gobierno central tiene con La Rioja, tanto por la compensación por el efecto frontera y falta de autonomía fiscal como por el déficit en inversiones”.