Desde hace meses, Yemen y Arabia Saudí han visto como la violencia de grupos de rebeldes chiíes se intensificaba en sus territorios. Sin embargo, esta situación podría terminar para el reino saudí , ya que los rebeldes yemeníes le han ofrecido una tregua y han anunciado que se retirarán de su territorio para evitar más bajas civiles, después de tres meses de enfrentamiento en la frontera y de ataques aéreos realizados por las fuerzas saudíes.
“Para evitar más bajas y detener las agresiones a los civiles [...], ofrecemos esta iniciativa”, afirmó el líder de los rebeldes chiíes, Abdul Malik al Huthi, en una grabación publicada en Internet. Al Huthi aseguró que si Arabia Saudí no termina a cambio con sus hostilidades, los rebeldes emprenderán una “guerra abierta” contra este país.
Por su parte, el gobierno central de Yemen ha estado luchando contra los rebeldes, que se quejan de estar marginados, en enfrentamientos intermitentes desde 2004, pero el conflicto se intensificó el verano pasado, cuando Saná lanzó la operación Tierra Quemada para sofocar el último episodio de violencia.
Fue durante el pasado mes de noviembre, cuando esta guerra alcanzó a Arabia Saudí,
en el momento en que los rebeldes se hicieron con parte de territorio saudí, provocando así que Riad respondiera con un gran asalto militar contra ellos.
Por otro lado, el Consejo de Ministros de la Unión Europea ha expresado su compromiso con un Yemen “estable, democrático y próspero” y ha reiterado su apoyo a los esfuerzos desplegados por el gobierno del país para enfrentarse al terrorismo.
“La UE está decidida a asociar a sus socios internacionales, incluyendo a los países vecinos de Yemen, para lograr un enfoque global que tenga en cuenta tanto la seguridad y la lucha contra el terrorismo
como el diálogo político y la ayuda humanitaria y económica“, indican las conclusiones del Consejo.
Además, se invita al gobierno yemení a “continuar con su programa nacional de reformas políticas y económicas”,
felicita la iniciativa de su presidente de llevar a cabo un proceso de diálogo nacional y acoge con satisfacción la celebración de una próxima reunión de alto nivel en Londres.
La preocupación de las potencias occidentales por la situación en este país tiene su origen en el temor de que Yemen se convierta en un estado fallido que permita a la red terrorista Al Qaeda explotar el caos para utilizar el país como una base para realizar ataques a nivel internacional.