Cada español gastará una media de 84 euros en las rebajas de invierno, que arrancan hoy en la mayoría de comunidades autónomas. Esta cifra supone un incremento del 5% respecto a la campaña del año pasado, el primero desde el inicio de la crisis. Aun así, queda claro que los consumidores han ido reduciendo progresivamente la cuantía durante los años de la crisis ya que se ha pasado de los 122 euros de 2007 a los 84 euros de este año.
Desde la Unión de Consumidores de La Rioja, su presidente Álvaro Granell aconseja analizar en primer lugar las necesidades de cada uno y aplicar luego esas necesidades al bolsillo de cada uno. No se debe olvidar nunca que la calidad debe ser la misma que en temporada, ya que no se trata de liquidaciones sino de rebajas o saldos.
También las condiciones deben ser las mismas. Los comercios deben admitir el pago con tarjeta, tal como hacen en temporada. De hecho, Granell recomienda no entrar siquiera en los comercios que no admiten este tipo de pagos ya que “el comercio debe potenciar la buena relación con el consumidor y no facilitar las condiciones en el pago, es dificultar esas relaciones”. Recuerda Granell que los cambios y devoluciones deben tener también las mismas condiciones que el resto del año.
De cara a estas rebajas de invierno, el presidente de la Unión de Consumidores dice haber observado un cambio de tendencia en los establecimientos que “están poniendo las cosas más difíciles al consumidor”. La ley establece la obligatoriedad de dejar claros los descuentos y sin embargo “se están aplicando cada vez más fórmulas confusas como el 3x2 o la gratuidad del segundo artículo, con lo que el consumidor no tiene tan claro el dinero que ahorra”.
También hay cierta confusión cuando los establecimientos colocan carteles del tipo ‘desde 19,95’ cuando en realidad sólo hay un artículo a ese precio y todo el resto son más caros. Aun así, Granell asegura que los consumidores cada vez tenemos las cosas más claras. “Desde la regulación por ley de las rebajas, ha bajado muchísimo el número de quejas. Antes suponían casi el 9% de las reclamaciones anuales que recibía la asociación, ahora sin embargo apenas se registran”.
Desde la Unión de Consumidores se sigue reclamando que las rebajas comiencen antes del día de Reyes, algo especialmente necesario en este contexto de crisis. “El espíritu de la ley era ese, que los comerciantes pudieran adelantarse al periodo oficial, muchos ya lo han hecho pero en La Rioja aun sigue siendo un sector algo cerrado en este aspecto”, afirma Granell.
Respecto al perfil de los consumidores, considera que los riojanos son en general compradores reflexivos, que miran bastante el producto y “no gastan a tontas y a locas”. Eso se refleja también en las cifras ya que es una comunidad en la que no suele superarse la media de gasto del conjunto del país.