Los riojanos se gastarán un total de 36,67 euros por persona en la compra de turrones, mazapanes y otros productos dulces durante la navidad, según se desprende de un estudio realizado por la Asociación Española de Fabricantes de Mazapanes y Turrones.
El promedio por persona en la compra de turrones es de 44 euros, con unos intervalos que varían según la gráfica.
Por comunidades autónomas, en Asturias, Baleares, Castilla y León, Galicia, Madrid y Navarra se supera el gasto medio total (44 euros), con un cantidad máxima en esta última de 60 euros. El resto de regiones se sitúan por debajo del gasto medio, destacando en este sentido Cantabria (23,33 euros), Murcia (26,27 euros), Extremadura y Ceuta (30 euros ambas) como las zonas donde la cantidad económica asignada a la compra de turrones, mazapanes y otros productos dulces es más baja.
En un punto intermedio se encuentran Andalucía (40,58 euros), Aragón (34,54 euros), Canarias (38 euros), Castilla-La Mancha (35,64 euros), Cataluña (40,11), la Comunidad Valenciana (39), el País Vasco (40 euros), La Rioja (36,67) y Melilla (40).
Más del 90 por ciento de las personas de Madrid, Cantabria, Asturias, Extremadura, Ceuta, Melilla, País Vasco y La Rioja, consumen turrón y mazapán únicamente en las fiestas navideñas. Por el contrario, hay comunidades en las que un porcentaje de consumidores dicen consumir turrón y mazapán durante todo el año, como Castilla-La Mancha (un 21,05 por ciento de población los consumen durante todo el año) y Aragón (7 por ciento).
La concentración del consumo de turrones y otros productos solamente en el período navideño se aprecia en mayor medida entre los hombres pero la mujer es potencialmente más consumidora que el varón durante todo el año.
Según el mismo estudio, las personas casadas o en pareja de hecho son las que consumen en mayor medida los productos, tanto en Navidad y períodos próximos como durante los 365 días del año. Y si además la pareja tiene hijos el consumo es algo mayor.
En conclusión, se podría definir el perfil de un consumidor tipo de turrones, mazapanes y otros productos dulces como el de una mujer de entre 20 y 35 años, con hijos, que vive en familia, que consume los productos básicamente en Navidad y, en menor medida, en fechas próximas.
A pesar del aumento de variedad de la oferta se observa un mantenimiento de la conducta del consumidor ya que el 94,25 por ciento afirma que no ha cambiado en los últimos años los productos que habitualmente adquiere. El porcentaje que sí ha cambiado los turrones (5,75 por ciento) por otro tipo de productos también típicamente navideños lo ha hecho, en mayor medida, por bombones y polvorones y mantecados.