Es una actuación deseperada. Los 68 trabajadores de Madorrán y Rezola se han encerrado en la nave de Navarrete. Su encierro durará 24 horas, desde las dos de la tarde de hoy hasta las de mañana. La causa de esta medida extrema es la situación en la que la empresa deja a 26 empleados que serán despedidos.
Madorrán y Rezola presentó un expediente de regulación de empleo por el que prescindía de estos 26 trabajadores, algunos de ellos llevaban en la empresa 30 y 40 años.
Desde el Comité de empresa se exige a la patronal que dé una salida adecuada a los trabajadores afectados por el expediente de regulación, que se reduzca el número de afectados y se presente un plan de viabilidad que garantice los puestos de trabajo.
También se le ha planteado a la Direcció un plan de jubilación anticipada que la Patronal ha rechazado completamente.
“Queremos que las condiciones para estos trabajadores sean las mejores posibles” asegura el presidente del Comité de Empresa, Miguel Ángel Barrancho.
Tras el encierro de 24 horas, el Comité de Empresa tiene prevista una reunión con la patronal. Si de ese encuentro no se saca nada positivo, están dispuestos a ir a la huelga en próximos días.
De hecho, mañana y el próximo jueves se manifestarán a las siete de la tarde en el Paseo del Espolón de Logroño.
Los trabajadores aseguran que han pedido ayuda a la Consejería de Empleo, pero que la Administración no ha aportado ninguna solución al conflicto.
Por lo pronto, todos estos hombres tienen por delante las 24 horas más largas de su vida.